miércoles, 9 de noviembre de 2011

La cirugía plástica, ¿Es pecado? Un estudio a la luz de la Biblia y de la ciencia

¡Pastor, me quiero enchular! ¿Es pecado?

PARTE II
Sobre la cirugía plástica reconstructiva no hay mucho que decidir, todos estamos de acuerdo, de hecho Cristo la hizo, dio vista a los ciegos, sanó a leprosos, mancos, paralíticos, etc. Sin embargo, no pasa lo mismo con la cirugía plástica cosmética. Aquí es donde están las múltiples gamas de criterios, opiniones, posturas, pensamientos, pareceres, etc., tanto de médicos, pacientes, teólogos, como de aquellos que miran desde la otra acera. Para empezar a analizar este tema, obligatoriamente debemos ir a la Biblia, pues ella da las bases para poder construir.

Cuando llegamos a la Biblia notamos que no hay ningún texto que haga referencia a que un cristiano se someta o no a una cirugía plástica estética/cosmética. Obviamente este es un término aparentemente más moderno, a diferencia del acto que sí tiene varios milenios de antigüedad. La palabra “plástico” del griego “πλαστικός” (y que conste que vivimos en la era del plástico) no aparece en ningún libro del canon bíblico. Hay un par de pasajes del Nuevo Testamento que tienen un acercamiento bastante familiar al término mencionado. El primero, aparece en Romanos 9:20 “mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?[1]. La palabra a destacar aquí es el sustantivo nominativo neutro “πλάσμα[2] traducido como “vaso de barro”. La palabra hace alusión a una cosa o figura que ha sido moldeado. Es tácito el sentido metafísico de imitación como el de falsificación, algo o alguien moldeado ha sido afectado.

El otro texto aparece en 2 Pedro 2:3 “y por la avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”. Se examina el adjetivo dativo plural “πλαστοῖς”, que significa “fingidas”. “πλαστοῖς” viene de “πλαστός” que de nuevo se incrementa la idea de la “fabricación o modelación” con la agravante de “falsificación”.

La palabra “πλαστικός” representa la idea de “moldear o transformar”. Tomando el primer texto mencionado de Romanos 9:20, vemos que aqui se describe al hombre como un ser “moldeado o formado” por Dios y que se cree con derechos para disputar de tú a tú con Aquel que lo hizo, cuando en el fondo, su transitoria y superficial vida es como la doblez de los falsos maestros de 2 Pedro 2:3 que utilizan “palabras de mentira” para obtener sendas ganancias y así posicionarse con una fachada de legalidad y veracidad.

No se está intentando generalizar al decir que aquella persona que usa la cirugía cosmética lo hace por un motivo de aparentar belleza o encubrir la fealdad, sino, que en la misma naturaleza del término “πλαστικός” está latente la percepción de “imitación y falsificación. Este es un tema muy común en las Escrituras, el hombre mortal siempre mostrando sus méritos y justicia ante Dios. Desde el jardín del Edén cuando Adán se cubrió con hojas de higuera para cubrir su desnudez, esa ha sido la nota discordante del ser humano. Es un ente voluble y superficial que busca posicionarse ante Dios por obras que no le cuentan ni un gol o punto a favor.

Un detalle también interesante en este tema de la cirugía cosmética es la mención de la palabra griega para aguja “βελόνης” que Lucas utiliza en el capítulo 18 y versículo 25 de su evangelio, en lugar de la palabra que usan los otros evangelistas (Mateo 19:24 y Marcos 10:25 usan en el mismo relato sinóptico la palabra griega “ῥαφίδος”), haciendo alusión a la aguja de coser ropa). La palabra “βελόνης”, solamente aparecida aquí en todo el N.T se refiere a una aguja quirúrgica. Como médico, Lucas ha estado acostumbrado a suturar heridas, y posiblemente, más de algunas por aspectos de reconstrucción, no por gusto, el autor como médico cirujano resalta esta diferencia, aspecto que los otros evangelistas no mencionan.

Que Lucas sabía y ejercía esa especialidad puede entenderse cabalmente. Desde la antigüedad, estas prácticas ya se conocían, y han contribuido a establecer la plataforma médica de hoy. Los egipcios, los babilonios y los médicos de la India la realizaban con buenos resultados, como es conocido por ciertos documentos[3] de esas épocas.

Ahora, una cosa es una cirugía plástica cosmética como las tantas realizada por Cindy Jackson[4] y otra muy diferente, una cirugía plástica reconstructiva como la que se sometió “Bibi Aisha” (la de la foto). Esta joven mujer afgana de tan solo 18 años que fue mutilada y abandonada por su marido para que muriera desangrada. Su fotografía fue la portada de la revista Time para el mes de agosto del 2010. La cirugía ha sido donada por el cirujano plástico y reconstructivo, Peter Grossman y el equipo del centro The Grossman Burn ubicado en el Hospital West Hills en Los Ángeles[5] .


[1] Todos los textos bíblicos a usar son tomados de la Reina Valera 1960.

[2] BibleWorks CD version: 8 0 1 Program version: 8.0.013z.1

[3] El Papiro Edwin Smith es el documento médico más antiguo conocido del mundo; está escrito alrededor del siglo XVII a. C., aunque se cree que se basó en textos de épocas más antiguas, de ca. 3000 a. C. Contiene 48 historias clínicas. Los casos 11 al 13 se refieren al tratamiento de las roturas en la nariz (Breasted JH. The Edwin Smith surgical papyrus. Chicago (Illinois): The University of Chicago Press; 1930). Los babilonios 1500 años a.C realizaban la extracción de Cataratas. Se han encontrado evidencias en la literatura científica de que en los libros sagrados de la India, los Vedas, especialmente en el Rig-Veda y el Atharva-Veda (1500 a. C.), se describían cirugías de reconstrucción nasal con el empleo de un colgajo de la región mediofrontal o colgajo hindú, el cual a pesar de las modificaciones posteriores mantiene su esencia y en la actualidad continúa siendo la mejor opción para dar cubierta cutánea a la región nasal. (Delgado Mora M, Berenguer Frohner B, Gómez Bajo GJ, Fernández Delgado J. Definición. Marco de la especialidad. En: Manual de Cirugía Plástica [monografía en Internet]. Madrid: Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética; 2001[citado 9 Jul 2007]). Citado por Julio César Gálvez Chávez y Lenia Sánchez Wals, Especialista de II Grado en Cirugía Plástica y Caumatología. Profesor Auxiliar. Hospital Clinicoquirúrgico «Hermanos Ameijeiras». La Habana, Cuba. Especialista de I Grado en Cirugía Plástica y Caumatología. Hospital Clinicoquirúrgico «Hermanos Ameijeiras». La Habana, Cuba. en el artículo Usefulness of the forehead flap in the nasal reconstruction

[4] Ostenta el premio Guinnes de los Records (2008) con 57 años de edad ya se ha hecho 47 procedimientos de cirugía y medicina estética. http://www.cindyjackson.com/

[5] http://www.larevistadecirugiaestetica.com/2010/08/bibi-aisha-el-rostro-de-la-barbarie.html

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