sábado, 30 de noviembre de 2013

“Jehová es mi Pastor, no sentiré falta" ¡Nos puede faltar algo, pero con Jehová como pastor no sentiremos falta!



De todos los salmos, posiblemente el más popular y famoso es el salmo 23. No obstante, la expresión “nada me faltará" pudiera ser incomprendida, ya sean cristianos o no. Pues aunque la mayoría lo repite, tal vez, en el hogar de alguno “si ha faltado", y eso ha llevado a la duda y cuestionamiento de que “el cristiano no siempre tiene aquello que pide" y que “Dios tampoco satisface plenamente".

Una relectura del pequeño pasaje pudiera darnos una diferente perspectiva del significado. Transliterado en hebreo sería así “yhwh roi lo echsar" y una traducción pudiera ser “Jehová es mi pastor no sentiré falta". El verbo “echsar"=“sentiré falta" es de una inflexión imperfecta, que muestra una acción no acabada, incompleta. La acción se ha generado desde el interior que ha estado progresando, viajando, adaptándose, por lo tanto, se concluirá en el futuro. El énfasis acá no es el tiempo, sino el tipo de acción que se esta desarrollando. Esto enfatiza que el sujeto, en este caso, “Jehová", es más importante que la acción, “sentiré falta" porque es él (Jehová) quien hace crear, cursar y desarrollar la acción. El centro del pasaje no es la persona, sino Dios. El tener a Jehová como Pastor permitirá gozar de todas las bendiciones enumeradas en el salmo.

Por eso “no sentiré falta" puede ser  también una opción de traducción y puede entenderse mejor el significado del pasaje y de todo el salmo. ¡Nos puede faltar algo, pero con Jehová como pastor no sentiremos falta!

lunes, 25 de noviembre de 2013

¡PECAR O NO PECAR!


1 de Juan 2.1 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo". 

El pecado forma parte de la naturaleza humana, sin embargo, eso no quiere decir que tengamos que pecar. Pareciera una contradicción, pues en el 10.1 dice que “si llegamos a decir que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso". Esta es una oración condicional potencial “si llegamos a decir", o sea, la condición no se ha cumplido aún, pero puede cumplirse pues esta en el futuro, cuando se cumpla la condición, se dará el resultado.

Volviendo al 2:1, y haciendo una relectura nos permitiría llegar a lo planteado del principio, de que el hombre no cometa pecado. La frase “para que no pequeis" del griego “ina me hamartete", puede traducirse mejor “no comenceis a pecar" o “no vayais a pecar". Se junta acá el modo subjuntivo que representa el deseo anhelado con el verbo aoristo de un hecho pasado. La expresión siguiente es, “y si alguno hubiere pecado" del griego “kai ean tis hamarte", pudiera mejor traducirse “y si alguno comience a pecar" o “si alguno vaya a pecar", ¿la solución por si alguien comenzó a pecar? ¡el abogado para con el Padre, a Jesucristo el justo.

El pecado debiera ser la última posibilidad “si vayais a pecar", en la intención del apóstol esta el no cometerlo, y se empeña en buscar y obedecer la voluntad de Cristo, desea guardar la Palabra de Dios para no pecar contra él, sin embargo, es una lucha donde el autoengaño puede manifestarse, pues es realmente “Cristo... el único ser que vivió sin pecar en esta tierra" (DTG, p. 52). Tampoco debe fomentarse una actitud farisaica buscando el perfeccionismo como método para alcanzar resultados salvíficos, pues solo acrecentará desilusión y amargura por no obtenerlo. Busque vivir en la presencia de Dios diariamente, eso alejará el pecado de tu vida. Porque al fin y al cabo la meta final del cristiano es la salvación, antagónica al pecado. Mas tarde o más temprano, tendremos esa experiencia porque en el cielo no habrá pecado!