viernes, 11 de septiembre de 2009

Caín y Abel

Fueron hermanos de sangre, los primeros hermanos de la tierra, no tenian tíos, primos ni abuelos. se criaron bajo el prisma conductor de sus padres. Ambos recibieron el conocimiento de Dios y lo que este requería como obediencia. Su lealtad fue probada, debían acompañar la instrucción con actos especificos de adoración, un cordero, era la ofrenda necesaria, pero viene una pregunta, Ambos llevaron de lo que tenían o solo era un asunto de su fe?

Caín era agricultor, normal sería lo que llevó, salvo si no hubiera conocido lo que tenía que llevar. Abel era pastor de ovejas, llevó lo que tenía, pero que a su vez coincidía con lo mandado. Si Abel hubiera sido el agricultor, hubiera llevado una oveja. Si Caín hubiera sido el pastor de ovejas hubiera llevado una oveja, pero, con la diferencia de que solo lo hacía, no porque era lo que Dios quería, sino sencillamente porque era lo que el manejaba.

Asi hay muchos en la vida que sirven a Dios, no porque realmente le quieren adorar, sino porque es lo que manejan, o sea, fueron acostumbrados a ir a la iglesia, estudiar la Biblia y orar, pero solo como procedimiento, nunca su corazón palpitó ni fueron moldeados con el fruto de Dios, Su Espíritu!.

Que triste es la vida de alguien que solo sirve a Dios por fuerza nominal, no hay quebrantamiento y solo contentamiento porque cuando se le pide cuentas, se justifican en sus frutos. Caín y Abel, uno condenado, el otro justificado! el condenado mató al declarado justo. la historia se repitió en el Calvarió las culpas que condenaban a la humanidad mataron al dador de la vida, mataron al inocente! mataron al justo!

¡Sin muerte no hay sacrificio!