NO DEJE DE LEER ESTE ESTUDIO ANTE UN TEMA MUY CONTEMPORÁNEO EN LA SOCIEDAD Y TAMBIÉN EN LA IGLESIA. PARTE I
¡Pastor, me quiero enchular! ¿Es pecado?
“¡Pastor, me quiero enchular! ¿…Es pecado?” Así me dijo una señora de unos treinta y tantos años un día en mi oficina. Le pedí que me explicara con más detalles, porque realmente no entendía de qué clase de “enchulamiento” estaba hablando. Tratando ella de ser lo menos obvia posible, agobiada por la vergüenza de un tema muy poco expuesto dentro de nuestro ambiente cristiano donde solo se habla en voz muy baja, y procurando que descifrara su “acertijo enchulado” a través de disimulados ademanes que más tarde hizo, todos referidos a la estética corpórea. Finalmente entonces comprendí lo que quería, ¡pasar por el bisturí de la cirugía estética para agregarse algunos centimetros cúbicos que según ella, necesitaba. No obstante, también deseaba una respuesta bíblica que la dejara en paz, sabiendo que como cristiana estaba en el deber de hacer lo correcto, y no solamente era para ella un asunto de deber, sino de salvación o perdición.
La respuesta que aguardaba la dama, la pude entregar por medio de algunos principios bíblicos generales, ayudado por el siempre “catalizador” sentido común. No satisfecho con la respuesta y percibiendo que cada día este se convierte en un tema muy contingente socialmente y que se está notando con más frecuencia en nuestras “bancas eclesiásticas”. He deseado poder tener un poco más de claridad y tratar de entregar una respuesta más concreta, aspectos que me han llevado a la realización de este escrito. El planteamiento está basado en algunas interrogantes, ¿La cirugía estética/cosmética esta en alineación con las Escrituras?, o ¿La cirugía estética/cosmética esta en contraposición con las Escrituras?.
Para llegar a las posibles respuestas, por lo menos las que personalmente concibo, quisiera definir en primer lugar el concepto de cirugía plástica. “Esta es la especialidad médica que tiene como función llevar a la normalidad funcional y anatómica la cobertura corporal, es decir la forma del cuerpo. Mediante cirugía busca reconstruir las deformidades y corregir las deficiencias funcionales mediante la transformación del cuerpo humano”[1] Esta definición sencilla y al punto que se puede encontrar en cualquier sitio de internet, nos delimita las dos aristas principales de dicha rama, la cirugía plástica reconstructiva y la plástica estética/cosmética. Mientras la primera busca reparar y reconstruir malformaciones congénitas o secuelas de accidentes, la otra, busca modificar las partes del cuerpo que no son satisfactoria para el paciente, aunque en varios casos las razones son establecidas médicamente.
[1] Wikipedia, La Eciclopedia Libre.
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