martes, 1 de julio de 2008


Dicen que una mirada vale mas que mil palabras dichas, hoy se invierte grandes sumas de dinero en obtener una "hermosa mirada". hace poco hablaba con una jovencita en el colegio donde trabajo y vi que algo raro había en sus ojos, pues su mirada me era desconocida. Al verla mas de cerca vi que ¡había cambiado el color de sus ojos, con una mirada más clara!


Jesús fue una persona que también dedicó tiempo a la observación, uno de los ejemplos más notorios se encuentra en el libro de Marcos capitulo 10, versículo 21. el contexto habla del famoso encuentro de Jesús con el joven rico. después que se produce entre ellos un intercambio de palabras, en el versículo 21 dice "entonces Jesús mirándole...". hasta ese momento las palabras no habían hecho una transición más profunda, cosa que si hizo esta mirada.


En el griego koine existen varios tipos de palabras para el vocablo ver, miremos algunos vocablos con una cita bíblica para ver su uso

blepo: observar, discernir (Mateo 5:28)

anablepo: mirar arriba (Marcos 8:24)

diablepo: ver claramente (Marcos 4:25)

epiblepo: mirar sobre, mirar favorablemente (Lucas 1:48)

katanoeo: percibir intensamente (hechos 7:32)



La palabra usada en este caso es "emblepo" que se traduce en un mirar tan intenso, que no hay vocablo en el castellano para justificar esta expresión. Jesús miró al joven y le vio el corazón, vio sus intenciones, le desnudó sus propósitos, él ni nadie pueden esconderse de su mirada. no solamente Jesús detectó el problema sino que lo instó a un cambio de actitud, que es la segunda cosa que provee emblepo "producir acciones de fe".


El Salvador mira no para condenar, podía haberlo hecho en el caso del joven rico al ver su hipocresía y su falsa vida supuestamente preocupado por los demás, pero en el fondo era egoísta. con esa mirada Jesús intentó despertar en él el amor por el prójimo y Dios, que éste aparentaba tener. nadie se puede esconder de la mirada del Señor, muchos tratan de esquivarla hoy, pero llegará el día en que todo ojo le verá, y ¿podrá alguien desviar su mirada?