Salomón había muerto, 40 años duró su reinado; y reinó en su lugar su hijo Roboam. Algunos años antes de la muerte de Salomón, Dios suscitó enemigos que constamente trajeron la inestabilidad política, social, económica y militar sobre Israel. Ahías había profetizado que el reino de Israel sería dividido en dos partes. "Por amor a David mi siervo y por amor a Jerusalén, ciudad elegida", Dios tendría todavía un pueblo elegido. Roboam sería el encargado de administrar los destinos de la nación. Qué sucedió?
Yendo un poco al centro del país, posiblemente como una forma conciliadora con las tribus, que administrativamente iban a separarse de Jerusalén, Roboam escucha al pueblo, y qué escucha? Al parecer todos tuvieron la oportunidad de expresarse, escuchó a los ancianos que habían servido en el pasado a su padre y escuchó a los jovenes que se habían educado con él. Los consejos de los hombres de experiencias fueron conciliadores, equilibrados, juiciosos, de bienestar; los consejos de los jovenes, llenos de arrogancia, de aprobio, sometimiento y ofensivos, los jovenes confundieron aqui la obstinación con la energía y la fatuidad con la sabiduría. Al tercer día, en una exibición de autoridad, como para decir "aqui el que manda soy yo", Roboam favoreció el consejo juvenil. lo que vino después fue un verdadero desastre! Lo interesante de todo esto es que cuando Roboam pidió el consejo, no era ya tan joven, tenía 41 años de edad!
Qué pasa cuando se desechan a los más experimentados, que conste, que el que escribe estas líneas no es tan viejo, ni tan nuevo, tengo 39 años. He visto que muchas veces en algunos lugares se busca "desprenderse" de aquellos que poseen un poco más de años. La idea parece ser de darle un "vigor y aire nuevo" a la "Misión" o que "pueden correr mas de prisa". Chistosamente también he visto que aquellos que inician todo ese movimiento de cambio, no son tampoco "tan jovenes".
Creo que la madurez produce experiencia, y cuando se abandona el consejo de los mayores prevalece la necedad. Debe ser combinada la fuerza de aquellos que llevan el liderazgo, apartar a los más "viejos" y reemplazarlos por otros más "nuevos" es positivo solo cuando, de parte del primero grupo existen razgos de enfermedad, deterioro mental o sencillamente "cuerpos cansados que necesitan menos presión". Si estas evidencias no existen, y se procede a desmantelar la "fabrica" por "maquinaria" más "moderna y de primera", deben estos elementos encajar bien en el funcionamiento, o sino sería fatal.
