Arelys escribe desde Estados Unidos
Ah!! Si hubieses visto al Rey!!
Te aseguro que tus ojos asombrados habrian comprendido mas, que el escuchar solo palabras.
Su extenso Pais era rico en fertiles y perfumados campos. El aroma de sus manzanos revoloteaba en la brisa de cada atardecer. Sus rios pacificos invitaban a la vida. La fauna, siempre variada, agregaba belleza a aquel lugar, ah eso sin contarte sobre el arcoiris de fragantes flores, las moldeadas montañas, los graciosos pinos, y mucho mas.
Los ciudadanos de este Pais eran, por cierto, encantadores. Podian andar por sus calles lo mismo de dia, que de noche, y cada vez serias tratado con absoluto respeto, cariño y honestidad. Era en verdad uno de esos sitios en los que todos desean vivir.
Pero el Rey, ah!, de solo verlo, hacia vibrar tu corazon como la mas dulce de las sinfonias. Es que... como decirte? Sus ojos expresivos, la sonrisa radiante, el semblante perfecto, carismatico, encantador, atraian definidamente hacia el.
Pero lo mejor no era su simetrica y perfecta apariencia, sino el caracter bellisimo que fluia de el como manantial incontenible. Parecia que cada segundo florecia la alegria, la paz, la dulzura, la felicidad.
En el centro mismo del Pais, se erguia la Ciudad Capital. Sus torres, plazas, avenidas, añadian un toque continuo de elegancia y prosperidad. Al norte de la Ciudad podias ver el magnifico palacio, obra del arte mad refinado.
Pero no era eso lo que mas atraia de la cuspides del reinado, sino el trato tan amante, tierno y especial que se prodigaba el Rey, y su querido y sabio Padre.
Habia que verlos!!
Nunca antes habia conocido dos personas tan dispuestas a confiar una en la otra, a escucharse, a trabajar parejo. El Amor era para ellos principio y raiz fecunda de cada celula de sus vidas. Ni siquiera podia imaginarse uno, sin la existencia del otro.
En una de las provincias vivia un ciudadano, que admirado por la sabia y amante conduccion del Rey, decidio ir al palacio y colocarse bajo su servicio. Fue de veras el mejor tiempo de su vida. Se desarrollo su espiritu altruista, desinteresado, generoso. El rostro del ciudadano resplandecia bajo el fulgor de la bondad del Rey.
Un dia, desafortunado en la historia de su vida, fue el ciudadano a visitar al pais vecino, y el rey del lugar, haciendo gala de su deshonestidad, se las arreglo para entramparlo en una serie de delitos mortales. Sin reponerse aun de la amarga sorpresa, el ciudadano fue privado de todo: sus vestiduras elegantes, su dignidad, y aun la libertad. En simulacro de juicio fue condenado a arrostrar la mas cruel esclavitud, concluyendo esta, con la mas vergonzosa e inhumana muerte.
Como puede ser posible que un ciudadano de la Realeza sea secuestrado en el pais vecino, y condenado a vivir en desesperante miseria? Aun atonico, vio como era despojado de todo, ocupando su lugar burdas cadenas, tormenso presente y horripilante final.
El Rey de su Pais, supo de inmediato de esta injusticia. Habia prometido resguardar y proteger cada ciudadano, asi que de inmediato corrio al despacho de su Padre, y tras extensa entrevista, despues de ambos exponer y analizar, decidio el Rey, consintiendo su Padre, que iria de inmediato a preparar el recate de su siervo fiel.
El dia indicado, a media noche, traspaso las fronteras vestido como un ciudadano comun. Deambulo por cada barraca, cada fosa, cada celda. Al fin, a la luz del nuevo dia vio arrastrarse a su querido ciudadano, mientras las pesadas cadenas surcaban la senda al par de sus pies. El amo cruel azotaba azotaba al desdichado, tornando su existencia muy miserable.
Pobre Rey!! El dolor mas gudo razgo sus entrañas. Y acercandose a su siervo le susurro: "Confia amigo, he venido a rescatarte". Y sin mas, cambio sus vestiduras por las deshilachadas y malolientes del siervo, coloco las cadenas del infeliz hombre en Sus propios pies, y continuo asi cargando la terrible esclavitud.
Muy pronto esclavistas, vertugos y cada uno, sabian de la hazaña liberadora del Rey. Con estudiadas burlas le injuriaban y humillaban en cada senda que pisaba su ensangrentado pie.
Llego el dia. El horrible dia. El Rey seria ajusticiado en lugar del querido ciudadano a quien habia liberado para ocupar su lugar.
Entre grilletes, bofetazos y torturas fue conducido hasta el lugar de la ejecucion.
Pero aguarda, esto lo lees mas facil de lo que en verdad sucedio. La realidad supero toda historia habida, o por haber. Colocate en los zapatos del Amado Rey, y sentiras un poquitito de su innarrable dolor. Por un lado, estaba el Amor de su Padre, y la tranquilidad de continuar Reinando con equidad. Por el otro, le aguardaba en instantes, la mas angustiosa y terrible de las muertes.
Que haria? Por que sufrir TANTO dolor?
En instantes, que parecieron siglos, afirmo la inquebrantable Resolucion de morir para rescatar su siervo fiel.
No me preguntes Que le hicieron. Lo vi todo. La sangre salpicaba por doquier. Su cuerpo era masacrado en cada latigazo asesino. Al final, usando enormes trozos de hierro puntiagudo, le martillaron la carne contra un tosco poste, para intentar sujetarlo en la muerte para siempre.
Que horror!!
Si, murio por mi. Murio por ti.
Pobre Jesus!! No alcanzo a comprender TANTO AMOR!!
Sabes algo? Tu no te imaginas nu una pulgada de la horrible agonia que Jesus sufrio. Para ti quiza era bien facil: Jesus murio por mi.
Pero no es asi de simple. Si lo repites asi de rapidito, jamas entenderas nada de su inmenso sacrificio.
Analiza esto: cuando Jesus moria en MI lugar, se le nego tener esperanza de que tan horrendas torturas, tanta humillacion, dolor y agonia, servirian de algo. Y con todo, aunque no sentia la certeza de que funcuonaria el Plan de Rescate, con todo, siguio alli, desangrandose en la cruz, cuando, en un segundo, podria haberse liberado y regresar salvo a Casa.
Porque no se libero? Porque insistio en agonizar y sufrir hasta el final? Por una sola razon. Por AMOR A MI.
Pero espera, recuerda que el Amor de Jesus por su Padre era mas fuerte que cualquier cosa. Aun asi, prefirio la posibilidad de perder para siempre el Amor de su Padre, y quedar separado de El, antes que perderme a MI. Con cada golpe satanico que infligian a su lacerado cuerpo, crecia Su Amor y determinacion de hacer todo lo posible por rescatarme.
Y si que funciono!! Pero tuvo que morir de la forma mas miserable y vil, sufriendo la agonia y el desespero mas intenso. Solo dias despues, cuando ascendio al cielo, fue que tuvo la absoluta seguridad que el grandisimo Sacrificio habia sido pleno, abundante y totalmente aceptado para pagar MI rescate.
Esto lo hizo Jesus por mi, por ti.
No nos derreterimos ante Su incalculable, incomparable, sublime y tierno AMOR?
Si alguien te Ama asi, puedes confiar ciegamente en el.
Dale tu vida. Veras que feliz seras.
Mil gracias querido Jesus por TODO lo que hiciste por mi.
La bendicion sea contigo,
Arelys.
