jueves, 13 de marzo de 2014

Y creó Dios...

Génesis 1: 1, 21 y 27 menciona a Dios en el acto de crear. En el versículo 1, sintéticamente podemos decir que es el “crear" del recuento de todo lo hecho, es el epígrafe de Dios. En el versículo 21 se aplica a la creación de los grandes monstruos marinos, y en el 27, tres veces se usa para la creación del hombre y la mujer. Es muy interesante la expresión “tannin" del versículo 21 traducida como monstruos, palabra que literalmente podría traducirse como “largo y angosto" o algo “estirado" esto podría aplicarse a las ballenas, cocodrilos, grandes serpientes marinas, etc. Nahum M.S en un comentario de la Torah agrega que en los mitos cananeos de Ugarit la palabra hebrea tannin se aplica al primitivo dios dragón que ayudó al mar en una batalla contra Baal, dios de la fertilidad. Por lo que en estos textos poéticos de Génesis 1:21 las fuerzas del mal en este mundo son identificados con tannin, o sea el dragón y que al crear Dios los grandes monstruos marinos al final del proceso cosmogónico, los estaría despojando de su divinidad. Dios se enmancipa por sobre las criaturas.

Es importante la expresión “y Dios los bendijo" antecediendo a los verbos “fructificad y multiplicaos" ya que la reproducción sexual, que en este caso, dada a través del apareamiento, es fruto de la bendición divina. Solo en el hombre y la mujer se iba a tener también esta dimensión sexual pero sostenido por el amor, principio del cual Dios es su esencia. La misma expresión “y los bendijo Dios" se anticipa, al igual que en los seres vivientes del agua y del aire, a los verbos “fructificad y multiplicaos". Agregando la injerencia del hombre de dominar y señorear a los animales en sus tres hábitat, cielo, agua y tierra.

Estos elementos son muy fuertes para sostener la sexualidad, hombre y mujer, como un don y arbitrio de Dios, la igualdad absoluta del hombre y la mujer aunque con roles diferentes (que en realidad se manifiestan después del pecado), la unidad irrompible del matrimonio y la necesidad de Dios para su supervivencia. “Y creó Dios al hombre (heb. adam) a su imagen", esto es el hombre genérico. “a imagen de Dios lo creó", “varón (heb. zakhar) y hembra (heb. neqeva) los creó".

Y creó Dios... suficiente para aceptarlo. Dios da vida a lo que él entiende, y sin pretender o entender todo, debemos aceptarlo como es. Dios es el creador, todo lo que el crea lo termina.