viernes, 27 de mayo de 2016

“OS SENTAREIS SOBRE DOCE TRONOS, PARA JUZGAR A LAS DOCE TRIBUS DE ISRAEL" VS “el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre"




A la pregunta de Pedro ¿Qué pues tendremos?, Jesús responde que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Solo una par de detalles para continuar, la palabra “regeneración" (g. paliggenesia) solo es usada dos veces en el Nuevo Testamento. Y esta cita de acá en Mateo 19.28 está  haciendo alusión a un nuevo mundo, es un mundo restaurado, o sea la tierra que ha sido recreada nuevamente, pero es interesante que en esta nueva tierra los doce apóstoles se sientan junto a Jesús para juzgar a las doce tribus de Israel. Si en este contexto las doce tribus son simbólicas y están apuntando a un Israel espiritual que podría ser la iglesia, entonces los doce apóstoles no necesariamente deberían ser literales, pues el juicio no ocurre en la tierra restaurada, ya el juicio en todas sus faces ha concluido, y en su última fase ejecutiva “donde fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras" (Apoc. 20.12) y previamente se ha instalado el gran trono blanco que emite el último veredicto es la antesala a la restauración. Otro aspecto es que ni los doce apóstoles alcanzaron la salvación, pues uno de ellos, Judas, abandonó el apostolado y con su traición y entrega de Cristo y muerte suicida refrendó su destinó fatal, aunque es cierto que este número se completó con Matias en reemplazo de Judas. Entonces los apóstolos pueden simbolizar al mismo Cristo en el ejercicio de su reinado, tal como dice 2º Timoteo 2.12 “si sufrimos, también reinaremos con él". Además en Apocalipsis 3.21 en la promesa dada a la última iglesia, Laodicea, Cristo dice “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono".

Esta idea del juicio de Cristo compartido con los apóstoles también se encuentra en Lucas 22.30 “para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel". En la parábola del Gran Banquete la idea del reino sigue presente, “bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios" (Lc. 14.15). Pablo también dijo ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Sin duda que hay una gran expectación por lo prometido de Jesús a sus discípulos y posiblemente ellos se han hecho ilusiones. Sin embargo, un poco más adelante ante el pedido de Juan y Zebedeo por sentarse uno a su izquierda y el otro a su derecha, Jesús dice “el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre" (Mateo 20.23). Obviamente surge la pregunta, ¿Acaso no había prometido Jesús a sus discípulos unos días antes el sentarlos en los doce tronos y ser partícipes con él el juicio? ¿Cómo es que ahora dice que no es atribución de él entregar tal cosa? ¿Cómo puede responderse esto?

Tiene que ver la PARTE II