viernes, 11 de diciembre de 2009

"Conflicto entre el Cristianismo y el Mundo Greco-Romano", una perspectiva contemporánea.

El conflicto entre estos dos "mundos" fue inevitable. El cristianismo desafió casi todo por lo cual se identificaba el mundo romano. Veamos solo un punto de diferencia.

1. En el mundo Greco-romano el Estado fue considerado como el más alto bien. El Estado inclucía todo lo bien posible que podía suceder al hombre, aún la religión fue subordinada al Estado. Así que la lealtad suprema al Estado era el gran ideal de los romanos. El servicio al Estado era el gran ideal de los romanos, pero los cristianos eran ciudadanos de un reino que no era de este mundo. Ellos reconocieron una autoridad más elevada que el Estado y si la ley del imperio entraba en conflicto con la ley de Dios, ellos obedecerán a Dios y no al hombre. Fue esta lealtad suprema a una ley que existia fuera de la ley romana que irritaba y preocupaba a las autoridades romanas, más que todas las otras acusaciones contra los cristianos.

El cristianismo golpeó a la raíz misma del antiguo romanismo oponiéndose a este elemento político supremo. los cristianos fueron correctamente acusados de inducir a los romanos a renunciar a la religión de Estado y de creer en la única verdadera religión, el cristianismo.

Los romanos concluyeron que el cristianismo era anti-nacional y hostil al Estado y desleal al Emperador. Así que los cristianos no tenían el derecho de existir. Ellos fueron acusados de alta traición y fueron castigados por eso. Cuál es la autoridad más elevada a la que un cristiano debe obedecer?, Será el Estado?, Será Dios y su iglesia?, Qué pasa cuándo los políticos actuales llevan propuestas que van en contra de lo establecido por Dios en su Palabra? como por ejemplo el tema de la homosexualidad.

En vista de las elecciones presidenciales el 13 de diciembre en Chile. Los cuatro candidatos a la elección presidencial, incluyen en sus campañas a parejas homosexuales y se muestran a favor de las uniones de hecho, en abierto desafío a la influyente Iglesia Católica chilena que advirtió que “hay un límite”. El poder por gobernar lleva a la mayoría a incluir cualquier cosa, aún cuando ésta vaya diametralmente en oposición a sus misma creencias religiosas. Con un cuadro así es muy difícil para un verdadero cristiano "no ser hostil" al Estado o por lo menos parecerlo. Solo salva este aspecto, la enorme cantidad de puntos donde convergen las políticas del Estado y los principios enumerados en las Escrituras.
 
La iglesia que realmente desea hacer la voluntad de Dios, no dirá Si a cualquier cosa, sino que será una voz autorizada que pondrá el equilibrio necesario para un verdadero gobierno