jueves, 11 de noviembre de 2010

¡No todos los caminos conducen a Roma!

¡Que paradójico es leer esta clásica frase! "Hay muchas religiones en el mundo y todas son caminos trazados que nos pueden llevar a la espiritualidad" es como decir "todos los caminos llegan a Roma". lo chistoso es que, solo esto lo aplican a la religión. por ejemplo, tienes un dolor de muela y vas a la farmacia y dices "necesito cualquier medicamento para mi dolor de muela". y el vendedor te dice, "sabes, tengo estas pastillas que son muy buenas para el hígado, tómalas porque te van a ayudar igual".


Obviamente que el vendedor no puede satisfacer tu necesidad si no eres específico, lo que tú necesitas es la medicina para el dolor de muela y no cualquier otro medicamento que puede ser muy bueno, pero que a ti no te sirve en ese momento o que nunca vas a tomar, excepto si no tienes ese problema. O si también dijeras "me voy a casar con cualquier hombre, pues lo que necesito es un hombre para casarme" falso también. pues no todos los hombres te van a llevar a la felicidad, sino con aquel con el cuál tu te enamoras y procuras construir tu nido de amor.

¿Por qué entonces siempre se dice que cualquier religión o iglesia te lleva a Dios y que puedes encontrar la paz? Esto es una gran mentira, si hay algo que debe tomarse no como una pastilla pasajera para quitar un dolor de cabeza pasajero es el tema de Dios y la religión. por eso hay tantas gentes frustradas que se cambian de iglesias como asi también de maridos o esposas, si aqui no funciona, entonces con el otro o la otra si va a funcionar, eso piensan casi siempre. Pero las cosas no son así

¿Por qué no preguntárselo a Dios mismo, si para eso tiene su Palabra? Dios en el Antiguo Testamento no dijo "todas las religiones vecinas de Israel le van a dar la misma paz que yo le doy a mi pueblo" o "la iglesia cristiana que he fundado puede alcanzar la salvación también fuera de mi".

Dios nunca dejó cabos sueltos en el tema de la paz, de la religión, de la iglesia, ni de la salvación. Ante tanto sincretismo y superficialidad de tantas cosas, incluida la religión, Dios dijo "Mucha paz tienen los que aman tu ley y no hay para ellos tropiezo" (Salmos 119:165). Si deseas realmente tener la paz de Dios, necesitas obedecer su ley, que esta condicionada a la obediencia y no a la preferencia. "Si guardares mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; asi como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor" (Juan 15:10) "Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Juan 14:15).

Si vas a una iglesia donde te sientas bien, puede ser que consigas eso, ¡estar bien por un tiempo, porque así son las cosas para el ser humano, temporales!, pero si deseas realmente buscar a Dios, que es más que estar bien en una determinada iglesia, entonces necesitas lo mismo que para la paz, necesitas encontrar ese bienestar en el lugar donde la Palabra de Dios es presentada y vivída de manera veraz. "El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, , y yo le amaré, y me manifestaré a él" (Juan 14:21)

miércoles, 10 de noviembre de 2010

A MI SALVADOR

Deseo compartir con ustedes varias poesías de mi amigo el profesor Pablo Bravo Rubina, Director del Colegio Adventista de la ciudad de Calama, Chile

A MI SALVADOR

Las noches son más sombrías…

Hoy, más que ayer,
Nubarrones de tristezas y pesares
Cubren el mundo
De dolor y ansiedad,
El tumulto, cual borracho errante,
Camina al despeñadero sin advertir
Su triste final.

La vida entera trasunta vacío y soledad,
Los pequeños líderes,
Juegan con el destino de multitudes…
Seres de pobre espíritu,
Presos de ambición y poder.

Nada cambió hoy…
Todo sigue su marcha,
Sólo el cielo anhela algo mejor,

Oh, Jesús,
Señor del Calvario,
Cuánto anhelo tu mañana de gloria...
¿Qué dirías si estuvieses hoy entre los hombres?
¿Qué oración elevarías a tu Padre en silente ruego?
¿Cuántos de tus seguidores escucharían tu clara voz?
¿Seríamos acaso como Tomás o Pedro,
En su impenitente incredulidad y negación?

No sé cuánto más habremos de vivir en este mundo,
¡Sólo tú lo sabes… Oh Señor!
Los hombres han decidido su suerte,
Y sólo la manada pequeña abrazó tu Cruz...

Existe sólo un Camino de esperanza.
Angosto, y seguro a la vez,
Ayúdanos a caminar por él…

Señor,
Deseamos tu venida con fe y devoción,
Que el mundo azaroso no apague la fe
Que derramaste en tu pueblo,
Y que el arcoíris de la promesa de confianza segura
Y esperanza eternal,
Permanezca firme en nuestros corazones.

Amén.