viernes, 14 de agosto de 2009

EL DIA DEL SEÑOR

Tomando como referencia la versión Reina Valera, revisión 1960, encontramos que la palabra “señor” aparece 1452 veces, y la palabra “día” 1447 veces, curiosamente “casi la misma cantidad”. Buscando la expresión “día del Señor”, notamos que aparece solo unas 7 veces. Hechos 2: 20 “El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor (h`me,ran kuri,ou), Grande y manifiesto”; h`me,ran sustantivo kuri,ou sustantivo 1 Corintios 5:5 “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor (h`me,ra tou/ kuri,ou) Jesús”. h`me,ra sustantivo tou/ articulo kuri,ou sustantivo 2 Corintios 1:14 “como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor (h`me,ra tou/ kuri,ou) Jesús”. h`me,ra sustantivo tou/ articulo kuri,ou sustantivo 1 Tesalonicenses 5:2 “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor (h`me,ra kuri,ou) vendrá así como ladrón en la noche”; h`me,ra sustantivo kuri,ou sustantivo 2 Tesalonicenses 2:2 “que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor (h`me,ra tou/ kuri,ou) está cerca”. h`me,ra sustantivo tou/ articulo kuri,ou sustantivo 2 Pedro 3:10 “Pero día del Señor (h`me,ra kuri,ou)vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas”. h`me,ra sustantivo kuri,ou sustantivo Apocalipsis 1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor (kuriakh/ h`me,ra), y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, kuriakh/ adjetivo h`me,ra sustantivo Claramente se percibe que la frase de Apocalipsis 1:10 es única en su expresión en toda la Biblia. Es el adjetivo “kuriake” del Señor, que describe al sustantivo “hemera” día, caso dativo, enfatiza el sentido de pertenencia y lugar. Es el día de Dios. En un paralelo con Mateo 12:8 se percibe el mismo principio “porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo”. Tanto “día” como “del Señor” no son aisladas, ambas están en caso dativo, aspecto que las relaciona y une, distinto sucede con los otros textos citados, donde los dos son sustantivos con casos distintos. Aunque Apocalipsis es un libro que destaca el devenir histórico del pueblo de Dios hasta la manifestación del gran día de Dios, es decir su venida, y más allá. La expresión usada aquí destaca el “tiempo” en el cual Juan estaba, un día de veinte cuatro horas. Hay algunos acontecimientos que no pueden dejarse de lado. Juan estaba preso en la Isla de Patmos, recibe una visión que lo “libera” en el día que Dios dio para la adoración, el sábado. Esta expresión “día del Señor” ha tenido varias interpretaciones, que seria conveniente exponer aca. El gran día del juicio final: los que defiende este aspecto se centran en comparaciones con textos del Antiguo Testamento como Zofonías 1:14, Malaquías 4:5, y también algunos del Nuevo Testamento como 2 Pedro 3:10, 1 Tesalonicenses 5:2 entre otros. Pero al repasar la gramática de éstos y la de Apocalipsis 1:10, notamos una gran diferencia. Si Juan hubiera querido resaltar el aspecto escatológico, que algunos sugieren, hubiera usado la misma construcción gramatical de los libros Paulistas. Además, ya él había hechos algunos aportes escatológicos en el mismo comienzo del libro acerca de las visiones y el contenido de estas, como por ejemplo, capitulo 1 y verso 1 y 3 “las cosas que deben suceder pronto” y “porque el tiempo esta cerca”.
El día de aniversario imperial: algunos hallazgos arqueológicos (papiros) en Egipto y Asia Menor del tiempo imperial romano, emplean el adjetivo “kuriakos” para referirse al tesoro imperial que pertenecia al emperador, al cual se dirigían y llamaban como “Señor”. Por ellos que algunos sostienen que la frase define a un día imperial. Esto rehusable, porque nunca se ha encontrado algo que una la frase con un día al servicio al emperador. Además, jamás un verdadero judio y un verdadero cristiano llamaría “kurios” al cesar.
El día domingo: La Vulgata traduce la frase como “dominica die”. Una Biblia Castellana, pero traducida del latín, del año 1866 escribe “un día de domingo”. Para justificar esta traducción, la Vulgata se toma de los escritos de los Padres de la Iglesia que usaban el termino “kuriake” para describir al primer día de la semana, es el nombre al día domingo. De esta manera ha pasado a muchos idiomas modernos como domingo, ejemplo, en francés es “dimanche”. En la Epístola de Ignacio a los magnesios 9.1 (110 d.C.), se dice: «no guardando ya el sábado sino viviendo según el domingo [kyriakeŒn], día en que amaneció nuestra vida» (Ruiz Bueno, Padres apostólicos, pp. 91,464). Por esto muchos eruditos sostienen que Juan al escribir “kuriake hemera” estaba reconociendo el día domingo como el día de reposo al recibir la visión, era como una confirmación. Unido a que también era el día de reposo. Ahora, aunque este termino es frecuente en los Padres de la iglesia para indicar el domingo, no hay evidencia concreta de este uso, hasta finales del siglo II. En el libro apócrifo Evangelio según San Pedro, donde el día de la resurrección de Cristo se denomina “día del Señor”. Juan escribió el Apocalipsis entre la década del 90, primer siglo, y este documento es del final del segundo siglo. No sería una prueba fidedigna de que Juan se estaba refiriendo al domingo. Día sábado: para entender que esta frase “kuriake hemera” se esta refiriendo al sabado, vasta revisar lo escrito hacia atrás y no hacia delante, tomando en cuenta la fecha de la redacción del Apocalipsis. Es el primer principio para estudiar la Biblia. Las Escrituras se explican asi mismo. Génesis capitulo 2 y verso 3 Dios bendijo, santifico y descanso en el día sábado. En Isaías 58:13, Dios lo llama categóricamente “mi día santo”. Jesús mismo se autoproclamó “Señor aún del sábado”, como vimos arriba. Es imposible que Juan pudiera estar hablando aquí del domingo, cuando era el sábado el día de reposo que Dios había hecho y dado como mandato. Juan mismo escribió en su primera epístola “El que dice: yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no esta en él” (2:4). También agrega en el versículo 7 “Hermanos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio: este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. Por todas las razones expuestas no nos queda la duda al definir la expresión “kuriake hemera” como el día sábado. No hay otro día de reposo, que el día sábado. En Dios no hay cambio ni mudanza, las tablas de piedra entregadas en el Sinaí perpetúan esa constancia eterna.