viernes, 30 de diciembre de 2011

¿SE IMAGINAN A ISRAEL EXTENDIENDO EL DESCANSO TAMBIÉN PARA EL DOMINGO?

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó estudiar la posibilidad de reducir la jornada laboral a cuatro días y medio y ampliar el fin de semana en un día, declarando festivo el domingo que en la actualidad es laborable. Netanyahu designó a su asesor económico y presidente del Consejo nacional Económico, Eugene Kandel, para estudiar la cuestión, que tendría importantes consecuencias económicas, sociales y religiosas. El viceprimer ministro Silvan Shalom, quien había propuesto la medida, argumentó que se debe “pasar a un largo fin de semana, tan pronto como sea posible, de acuerdo con todos los países del mundo desarrollado" De acuerdo a lo puntualizado por el diario Haaretz, el plan prevé que el sábado y domingo sean festivos y el viernes sería un día de trabajo hasta el mediodía. Kandel espera establecer un comité integrado por todos los ministerios pertinentes para examinar las implicaciones de la propuesta. Netanyahu admitió que el asunto era un tema complejo y requiere un examen serio desde varios ángulos, económicos, sociales, religiosas e ideológicas. El fin de semana en Israel se celebra los viernes y sábados, aunque tanto las tiendas como las oficinas están abiertas el viernes a la mañana. Los días festivos en el país comienzan al caer la noche del día anterior, como marca el judaísmo, por lo que la noche del viernes es ya jornada sabática, sagrada y de descanso para esa confesión. Shalom aseguró que la iniciativa cuenta con la aprobación de la Asociación de Fabricantes de Israel, las Cámaras de Comercio, la Unión de Autoridades Locales, la Asociación de Hoteles, los sindicatos de maestros, el Consejo Nacional Económico y el Director General de la Oficina del Primer Ministro. Dos miembros de la Knesset del Likud, Zeev Elkin y Yariv Levin, presentaron un proyecto de ley sobre la introducción de un fin de semana largo. La iniciativa tenía como intención obligar al gabinete a que tome una decisión en este sentido. Shalom propuso que el fin de semana sería el sábado y el domingo, mientras que la semana de trabajo sería de lunes a viernes al mediodía. “A cambio del fin de semana largo, vamos a trabajar media hora más por día”, agregó. Uno de los motivos de la propuesta fue la ausencia de un "verdadero" fin de semana en Israel, como en el resto del mundo occidental. Más del 75 por ciento de la población mundial y el 100 por ciento de la población del mundo desarrollado han adoptado los sábados y domingos como días de descanso. Shalom dijo que el cambio sería bueno para la economía de Israel. La medida también dará lugar a una semana escolar de cinco días, lo que significaría la introducción de una hora en la escuela y la obligación de ofrecer un almuerzo en los establecimientos escolares. GB