viernes, 19 de junio de 2015

10 Pasos para entender la formación de las creencias de nuestra Iglesia Adventista del Séptimo Día

En la vida secular es muy común hablar de cualquier tema sin importar si eres un profesional del área o no, lo importante es hablar. Si lo que esta de moda en las noticias son las catástrofes, guerras, medio ambiente discutimos de eso, si el énfasis es un campeonato importante, mundial de futbol, olimpiadas, mundial de atletismo, etc, hacemos lo mismo. Ocupan mucho tiempo el seguimiento a las “celebrities" de música, el deporte, el cine y la farándula, también los grandes centros comerciales, el vestuario, el maquillaje, el estilismo, el entretenimiento, los viajes, el sexo, la belleza, etc. y etc. A pesar de tener vidas sencillas a la mayoría le interesan esas cosas, y varios se consumen persiguiéndolas.

Hablando en un contexto religioso vemos que pasa lo mismo, en muchas iglesias hay vida social, pero poca doctrina (también al revés). Y aunque según las estadísticas fomentar lo social es motivo para la permanencia del miembro en la iglesia. Siendo aún esto una gran verdad, no será suficiente para garantizar una madurez espiritual “Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia" (Heb. 5.13). Muchas personas que entran a la iglesia desconocen lo más importante, que son las creencias que dan sustento a la fe y que señalan a la persona central de nuestra salvación, JESUS. Lo más triste es que no hay mucha motivación para estudiar la Biblia, pues lo mencionado en el primer párrafo “concentra toda la atención". ¿Qué hacer? como decía un famoso evangelista “hay que alimentar a la nueva naturaleza y dejar de morir a la antigua naturaleza".


Quisiera animar a cada cristiano a alimentar la nueva naturaleza buscando en la Palabra de Dios la “vianda" de la salvación. Es solo un vehículo para conocer más de Jesus y su amor porque será lo que nos preparará para lo que pronto ha de estallar sobre el mundo “Los cristianos dene prepararse para lo que pronto ha de estallar sobre el mundo como sorpresa abrumadora, y deben hacerlo estudiando diligentemente la Palabra de Dios y esforzándose por conformar su vida con sus preceptos" (PR, p. 461). Veamos como se gestó en la historia de la Iglesia Adventista, no sin serias dificultades de interpretación, la conformación de las 28 creencias fundamentales que hoy sostenemos. Esto lo haremos en 10 PASOS.


                                1. AÑO 1840 Rechazo de un credo doctrinal formal. Jaime White y José Bates declaraban que la    Biblia era su único credo y que el carácter cristiano era su única prueba de discipulado.

                                 2. AÑO 1854 Jaime White publica en la Rewiew and Herald una declaración de cinco puntos
a.      La Biblia, solo la Biblia, es la regla de fe y conducta. 
b.   La Ley de Dios, como es enseñada en el Antiguo Testamento, no se puede    cambiar. 
c.     El advenimiento personal de Cristo y la resurrección de los justos ocurrirán antes del milenio.
d.      La tierra restaurada a la perfección y la gloria del Edén es la herencia eterna de los santos. 
e.    La inmortalidad solo por Cristo será dada a los santos en la resurrección.

   3. AÑO 1872 Se publica un pequeño panfleto que esboza las creencias básicas de los adventistas del séptimo día en 25 proposiciones. ¿Por qué lo hicieron? Lo hicieron no tanto para dar uniformidad doctrinal, sino para corregir o dar respuestas. Algunos datos de estas 25 preposiciones.
i.               Las dos primeras proposiciones enfatizaban la creencia en un Dios y un Señor Jesucristo. No había un credo trinitario, muy común en las denominaciones cristianas del entorno
ii.              Sobre la expiación los pioneros adventistas sostenían que la verdadera expiación se producía cuando el sacerdote presentaba la sangre de la víctima ante Dios. Por tanto, la expiación de Jesús no es en la cruz, sino en el santuario celestial después de la ascensión. E.White en la década del 50 al 60 amplió el concepto de la expiación. La cruz de Cristo ocupó un lugar central en sus escritos, esta era la gran verdad en la cual todas las demás se agrupan. Cada doctrina debe ser estudiada a la luz de la cruz del calvario.
                                        La proposición 10 era la que hablaba sobre el santuario, y era la más larga 

   4. AÑO 1889  El documento de 25 creencias fue ampliado a 28 secciones y apareció en el yearbook de 1889. En las ediciones posteriores no se le incluyó 

     5. AÑO 1905  Fue insertado nuevamente en el anuario y continuó hasta el año 1914. Debido a una necesidad de los campos africanos para que le ayudara a los oficiales de gobierno entender la obra. Mayormente por esta causa se preparó una declaración de 22 creencias fundamentales.

     6. AÑO 1931 Se publica por primera vez las 22 creencias fundamentales de la IASD. Fue preparada por cuatro personas, que incluía a Charles Watson, presidente de la AG, Milton Kern secretario, Francis Wilcox editor de la RH y C. Palmer gerente de la RH.

     7. AÑO 1946  La AG tomo un voto donde se declaraba que no habría revisión de las creencias fundamentales, sino en sesión de la Conferencia General.

     8. AÑO 1976   Se formó un comité con la asesoría de profesores de Andrews para revisar las creencias de 1931. El documento fue presentado en el concilio anual de 1979 para ser votada en el congreso de Dallas en 1980.

     9. AÑO 1980 Se votan las 27 creencias de las IASD  

     10. AÑO 2005 En el Congreso de la Asociación General celebrado en San Luis, se introduce una nueva creencia, y en su parte introductoria dice “las creencias fundamentales son un documento viviente, no un credo"
 

 Quisiera para terminar utilizar las palabras del Dr. George Knight en el libro Nuestra Identidad, Origen y desarrollo. pp 238-241
“La historia del Adventismo ha demostrado que existen dos componentes esenciales de la verdad que definen lo que significa ser un cristiano adventista del séptimo día.
El primero es la doctrina central desarrollada en los primeros años del adventismo alrededor del sábado, la segunda venida, el doble ministerio de Cristo en el Santuario celestial, la inmortalidad condicional y la perpetuidad de los dones espirituales hasta el fin del tiempo (incluyendo el don de profecía). Estas verdades definieron el adventismo “sabatista”, y más tarde al adventismo del séptimo día, para diferenciarlo de otros adventistas y grupos cristianos.
El segundo conjunto central de creencias, dentro de la teología adventista, consiste en un número de conceptos que los adventistas comparten con otros cristianos: la Deidad; la inspiración divina de la Biblia; el problema del pecado; la vida, la muerte vicaria y la resurrección de Jesús; el plan de salvación. En Minneápolis comenzaron a manifestarse estas verdades.
Sin embargo, el atractivo del adventismo no radica tanto en las doctrinas peculiares, o en las creencias que comparte con otras denominaciones. Más bien radica en la combinación de los anteriores elementos dentro del entorno del tema central apocalíptico relativo al gran conflicto, que se pone de manifiesto en el libro de Apocalipsis, desde el capítulo 11:19 hasta el final del capítulo 14. Es esta interpretación profética la que distingue a los adventistas del séptimo día de los demás adventistas, de los demás observadores del sábado y del resto de los cristianos.
 

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