viernes, 7 de octubre de 2011

Refutación Bíblica a las doctrinas de la iglesia Creciendo en Gracia, parte 2



Doctrina
2. EL DIABLO NO EXISTE: Otro de los logros adquiridos con la muerte de Jesús de Nazaret fue el cumplimiento de una de las promesas que hizo antes de ir a la cruz, cuando dijo: Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.” (Juan 12:31) - Por eso el Apóstol Pablo escribió: “…él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.” (Hebreos 2:14)

La persona ES RESPONSABLE de sus actos y por tales debe responder. No es aceptable decir que el “diablo” lo llevó a cometer errores pues, a la luz del evangelio “no hay ninguna tentación que no sea humana” (1ª a Corintios10:13). El personaje del “diablo” es un mito que ha sido utilizado para infligir temor.


Comenzaré desde el final de la declaración, “El personaje del “diablo” es un mito que ha sido utilizado para infligir temor”. Aunque ustedes admiten que existía y que Cristo destruyó al diablo en la cruz. Si es así lo que exponen, ¿cómo explican que los demás escritores del Nuevo Testamento que escribieron 30, 40 50, 60 y hasta cerca de 70 años después de Cristo sigan haciendo mención de él y de su obra? ¿También lo hacían para atemorizar?

Textos usados por el Apóstol Pablo

Texto 1
Efesios 6: 11,12 "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".
Si el diablo no existe, ¿cuáles son las luchas que tenemos que no son de sangre y carne? ¿Contra quién es esta gran lucha que presenta Pablo? ¿Con nuestra naturaleza? ¿Con nuestros actos? ¿Con nuestro prójimo? Es verdad, como presenta Romanos 7:15-25 que hay un conflicto en la naturaleza carnal y espiritual de aquel que ha aceptado a Jesús como Salvador personal, pero aquí en este texto de Efesios 6: 11 y 12 el apóstol está hablando de la raíz del problema, que es un conflicto, más allá de una contrariedad consigo mismo o con alguna persona, de carácter cósmico, o sea abarca al universo completo. Pues es la lucha entre Cristo y Satanás, que si bien éste último recibió un golpe mortal en la cruz. Todavía el mal sigue hasta que sea erradicado por completo como dice Juan en Apocalipsis 20:10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

El cristiano para salir airoso de esta guerra donde se libran batallas todos los días tiene que vestirse con la armadura completa, no es una armadura humana es la armadura de Dios. Efesios 6:14-17 las menciona; la verdad, la justicia, el evangelio, la paz, la fe, la salvación y la Palabra de Dios. ¡Hay victoria con toda certeza si nos vestimos!, pues Aquel que la forjó garantiza su éxito.

Texto 2
2º Corintios 4.4 “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”.
¿Quién es el dios de este siglo? Un dios puede ser una persona, objeto, actividad cualquiera cosa que obtenga mis afectos por encima de Dios, pero Pablo está hablando de un ser personal, que usa cualquier medio para usurpar la soberanía de Dios. Ya lo intentó cuando presentó a Cristo los poderes de este mundo y exigió la adoración (Mateo 4:8-9) y sigue ambicionando el tener el control de este mundo y de sus habitantes, y los obtiene cuando seguimos sus directrices y cuando nos inclinamos a su voluntad. El gobierna porque reina el pecado, y de esta forma ha cegado el entendimiento de los incrédulos, que están bajo sus garras y aunque tiene poder sobre la naturaleza, éste es un poder limitada y controlado por Dios.

Texto 3
Efesios 4: 27 “ni deis lugar al diablo”.
La palabra diablo viene del vocablo griego “diábolos” que significa "acusador”, “calumniador". Este nombre Pablo lo menciona además de acá en sus últimas epístolas
(1Timoteo 3:6-7, 11; 2Timoteo 2: 26; 3:3; Tito 2:3; Hebreos 2:14) Es interesante esta elección del vocablo ya que en las primeras epístolas el término que emplea comúnmente es satanás (Romanos 16: 20; 1 Corintios 5: 5; 1 Tesalonicenses 2: 18; 2 Tesalonicenses 2: 9, excepto en 1 Timoteo 1: 20 y 5:15).  El contexto del versículo 26 habla sobre la ira que puede conducir al pecado y la ira como respuesta de una santa indignación contra el pecado, enfatizando no a la persona, sino, a los actos errados. Esta ira dañina lleva a enemistar a los creyentes y muchas veces lo pone en un estado de venganza y destrucción. En Gálatas 5:20 se menciona a la ira como un resultado de las obras de la carne. Entonces Pablo tomando este antecedente prevé a los miembros de la iglesia que no den la oportunidad al diablo de que la ira domine sus voluntades.

Texto 4
1 Pedro 5:8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”;

Posiblemente no existan unas palabras más gráficas para indicar la labor de destrucción del diablo que la que Pedro aquí utiliza. Así como un león ruge para indicar su territorio, atemorizar, infligir pavor, desafiar y preparar el ambiente en la noche oscura para cazar a su presa. El diablo prepara su escenario y sale para atemorizar a los cristianos, ya sea por medio de las persecuciones o del acomodamiento a los afanes de este mundo para que renuncien a su fe. Su objetivo final es devorar.
Es muy interesante el estudio dirigido por Craig Packer, un experto en leones del College of Biological Sciences de La Universidad de Minnesota, que muestra que mientras la luna limita el éxito de los leones en la caza de presas de cuatro patas, tienen más éxito en la caza cuando la oscuridad les permite sorprender a sus presas. En reservas de vida silvestre como la del Serengeti, los leones se alimentaban mejor en las noches sin luna, pero sus presas estaban disponibles durante toda la noche. A las presas humanas, por el contrario, sólo se puede acceder por la noche. El estudio de Craig confirma que cerca de 500 ataques de león a los aldeanos de Tanzania entre 1988 y 2009 muestra que más de dos tercios fueron entre el atardecer y las 10 de la noche después de la fase de luna llena cuando reina total obscuridad. Los leones son depredadores nocturnos, confían en la protección de la oscuridad para atacar con éxito y matar a sus presas.
La oscuridad, ya sea física o espiritual, es el terreno de actuar del diablo. Andemos en la luz. Como dice Romanos 13:11-14 “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.  La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contienda ni envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”.

Texto 5
1Juan 3:8 “En cambio el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio.  Para esto se manifestó el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”.
Juan escribiendo estas palabras más de 60 años después de la ascensión de Jesús menciona que el que practica el pecado es del diablo. En el versículo siguiente continúa diciendo “Todo el que ha nacido de Dios, no sigue pecando, porque la vida de Dios está en él.  No puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios”. El versículo 10 señala “En esto se ve quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo.  El que no practica la justicia, ni ama a su hermano, no es de Dios”.
El pecado existe  porque hay diablo, él lo originó y lo ha hizo en el cielo y después acá en la tierra. Cristo vino para desatar las obras del diablo, el verbo griego “lúo” recalca este detalle. El Hijo de Dios se ha manifestado para destrabar, soltar, disolver las acciones enemigas que tenían sujetos al hombre. Pero hay dos grupos, los que siguen manifestando las obras de Dios y los que exhiben las del enemigo. Estos dos grupos son llamados acá “quienes son hijos de Dios y quienes son hijos del diablo”. Los hijos de Dios no pueden hacer las mismas cosas de aquellos que no lo son. No van a llevar una vida de pecado como antes, aunque pueden pecar (1 Juan 2:1,2).
Pero los hijos del diablo se gozan en la mentira, en el engaño, en la practica cotidiana de la maldad, en no aceptar al verdadero Hijo de Dios. Jesús les dijo estas palabras a los judíos que negaban su testimonio y por ende su vida y sus enseñanzas “…Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:42-44).

            En la Biblia hay muchísimas más evidencias acerca de la existencia real del diablo y de su obra antes y después de la cruz. Su labor principal es odiar y destruir la luz del evangelio porque es el único medio que expone sus engaños y hace que los hombres puedan ir por el camino de la luz. Cuando Cristo murió en la cruz derrotó, anuló, invalidó la obra del enemigo. El poder de Satanás sobre la muerte  fue quebrantado, aunque todavía existe la muerte. Pero cuando Cristo venga  demostrará su poder sobre ella cuando resucité a sus hijos 51He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. (1Coritios 15:51-57).

El gran enemigo de Dios es Satanás, el diablo, el malo, el dragón, la serpiente antigua, el león rugiente, etc. o cualesquiera nombre o representación conque aparezca para reproducir su carácter y su obra. Su propósito es engañar, seducir, destruir y matar. Acusa a los seguidores de Cristo y trata de arrebatar la semilla esparcida del evangelio que ha caído en el corazón. Satanás tienta con la intención de causar la derrota. El y sus huestes maléficas son los verdaderos instigadores de la tentación, ya lo vimos en el primer pasaje a estudiar de Efesios 6:12. Ellos pueden tentar al hombre a pecar; pero sus tentaciones no tendrían fuerza alguna si no hubiese dentro del hombre un deseo de responder a esa atracción.  Ninguna persona es obligado a pecar, sucede cuando satisfacemos nuestra voluntad por encima de la de Dios. Por eso cada uno es responsable de sus propios actos y por ellos deben responder como bien dicen ustedes en esa parte.
Pero Cristo da el poder para salir airosos de cada tentación porque él como humano padeció de esta lucha como nosotros y venció en cada una de ellas por medio de la obediencia y sujeción a su Padre, “Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen (Hebreos 5:7-9). Su manifestación en este mundo fue para acabar con el dominio del mal y tuvo éxito en la cruz y sentenció el destino de diablo. Pero todavía el diablo tiene poder para su obra de destrucción y como león rugiente en medio de la oscuridad espiritual, moral y física de este mundo busca en el poco tiempo que le queda como arrebatar a más presas de la vida eterna. Cuando Jesús venga otra vez, destruirá al diablo en persona “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”. Apocalipsis 20:10.

Otra vez, les invito a ustedes que dicen ser colaboradores de Jesucristo Hombre que desechen la mentira porque de eso se viste el enemigo.

Atte.
Renel Gómez

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