viernes, 23 de septiembre de 2011

La adoración en el Apocalipsis



Comenzando en Génesis, la lección de Escuela de Sabática cuyo tema esta en relación con la adoración, culmina estudiando este mismo aspecto pero ahora en el apocalipsis. Un aspecto clave para entender el rol de la adoración es revisando la estructura literaria. Ya que este libro es una hermosa obra literaria que con gracia y arte Juan ha elaborado. Los capítulos que trabajan muy bien la adoración (aunque todo el libro apunta a este aspecto de manera general) son los que tienen que ver con el interludio o intermedios, pero especialmente los capítulos 7 y 14. Veámos algunos aspectos del 7.


En el capítulo 7 se contempla a una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones que estaban delante del trono y del Cordero, sus voces incesantes era "La salvación pertenece a nuestro Dios que esta sentado en el trono , y al Cordero" (vers. 10), según algunos este grupo son los 144 mil que han vivido en una historia especial y final de este mundo. Después en el versículo 11 Juan ve que todos los ángeles, ancianos y los cuatros seres vivientes se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios. Según algunos autores los ancianos representan a la humanidad redimida y exaltada. Lo interesante aqui es que los primeros han sido vestidos con vestiduras blancas (ropa que viste la esposa - iglesia del Cordero Apoc. 19:8) y esas ropas están así porque han sido emblanquecido en la sangre del Cordero.  Por eso le sirven día y noche.

Esta es la actitud correcta del adorador, que es la de servir a Dios de manera permanente de día y de noche, en la prosperidad y adversidad, en la enfermedad como en la salud. Para el adorador genuino padecer por Cristo es un privilegio. La gran y corta tribulación que padecieron fortaleció sus corazones, no tienen miedo de seguir a su Señor, lo reconocen como su Salvador. Dios los ha sellado y los ha aprobado divinamente, ya no serán más advenedizos y errantes en un mundo que los desprecia, ahora, experimentarán la verdadera felicidad, la que realmente sepultará a las lágrimas y tristezas.

Esta gran multitud en un primer instante estaba de pie alabando a Dios, es la hora del júbilo, es la entrada a los atrios de la presencia de Dios, es la victoria de la vida sobre la muerte, es la peregrinación de la tierra al cielo que ha visto su finalización, es el agradecimiento por la salvación consumada lo que esta en sus labios. Después viene el postrarse y el reconocimiento  del poder de Dios por los siglos de los siglos. Aunque ambas cosas estan juntas, así se resume en estos cortos textos los dos grandes aspectos que se vislumbran en toda la Biblia y que podríamos definir como sus dos grandes propósitos; la salvación del pecador y la vindicación del carácter de Dios ante el universo.

Hoy invitamos a cada uno a adorar a Dios, no tengamos miedo de someternos a él, eso será decisivo para nuestra salvación. Rescato esta frase de la lección "Adorar es caer a los pies de nuestro Señor todo el tiempo".



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