ACLARACIONES A LAS CITAS DE ELLEN G. WHITE.

Ellen White enseño como inspiradas por Dios afirmaciones que se contradicen con la escritura. (PARTE III) A. Afirmo que el sello de Dios es el Sábado (Testimonies for the Church, vol. 8, p. 117; The Great Controversy, p. 640) en lugar del Espíritu Santo (Efesios 1:13,14; 4:30, 2 corintios 1:21-22).

Ante esta afirmación, debemos tomar en cuenta a que sello se está refiriendo Elena White, y que sello interpreta el autor al hacer esta acusación. En Testimonies for the Church, vol. 5, p.213 Elena White menciona que no todos los que profesan guardar el sábado recibirían el sello de Dios. Además dice, que hay muchos que ensenan la verdad a otros y que no recibirían el sello de Dios. El sello de Dios se extiende a mucho más que solo el sábado en este sentido. En la propia cita que el autor hace alusión, ella menciona que el sello de Dios se revela en la observancia del “séptimo día sábado”.

En “La Gran Controversia entre Cristo y Satanás”, edición de 1911, p. 605. Elena White menciona que el sello de Dios será la línea divisoria entre los que sirven a Dios y los que no le sirven. En el contexto profético, será el sábado, el último y más controversial aspecto para que se realice esta distinción.

En este contexto de citas, Elena White se refiere a la recepción del sello de Dios por motivos mucho más amplios que solo el sábado. Ella recalca que el cristiano debe ser fiel en todo ante Dios para recibir el sello final de Dios. Como el sábado será el último y gran punto en discusión (1), se tornara entonces en la clave para distinguir al verdadero pueblo de Dios. Aparte de este tema del sábado como sello de Dios, debemos tener cuidado como interpretamos el concepto del sello de Dios. No podemos confundir el sello apocalíptico (final) de Dios con el sello evangélico que reciben todos los cristianos. Cada creyente que renace recibe el Espíritu Santo al ser bautizado como un sello de su redención.

En este contexto aparece Efesios 1: 13,14, la palabra griega que se utiliza para ‘sellados’ es “sfragizo”. Esta palabra denota el sello que Dios coloca para garantizar que algo es genuino. En el caso del cristiano, mostrar que es hijo o hija del Altísimo, confirmado en Cristo. Este sellamiento llega una vez que el cristiano oye, y luego cree “la palabra de verdad”, quedando en él una marca indeleble. Hay otros textos claves que nos indican que el que sella o identifica a quienes pertenecen a Cristo es el Espíritu Santo (2 Timoteo 2:19).

Por tanto, creemos que Elena White no niega el sello dado por el Espíritu Santo, pero enfatiza el sello final sobre todos los que profesan seguir en todo a Dios; y esto incluye la verdad del sábado y la recepción del Espíritu: doctrinas fundamentales de nuestra iglesia.

(1) El cambio del sábado estaba profetizado. Como adventistas, creemos que ha habido un cambio sin fundamento y presuntuoso en el día de reposo, realizado por la Iglesia Católica, según estaba profetizado por Daniel 7, especialmente por los vv. 24 y 25. La desvergonzada franqueza de la pretensión de Roma para cambiar un precepto de los diez mandamientos de Dios se ve en el Catholoic Belief de Jese Faa di Bruno (1884), el cual ha sido impreso repetidas veces y traducido a diferentes idiomas. En una página (311), se anotaron los “Diez Mandamientos de Dios”, de Éxodo 20 en su forma abreviada, con el tercero (cuarto) figurando así: “Acuérdate de santificar el día Sábado”, en la página siguiente (312) aparecen “los mandamientos de la Iglesia”, el primero de los cuales es: “La Iglesia nos ordena principalmente observar los domingos y las fiestas de guardar”. Que esto implica específicamente la sustitución del sábado por el domingo, se ve por la explicación de la expresión “Tradiciones Eclesiásticas y Apostólicas” que aparecen en el autorizado “Credo de Pio IV”, El cual se publico al final del Concilio de Trento: reza así “Esto es, admito como puntos de verdad revelada lo que la iglesia declara que ensenaron los apóstoles, sea que se lo exprese claramente o no, o que ni aun se lo menciones en la Palabra escrita de Dios; como por ejemplo,…ha de santificarse el domingo en lugar del sábado (llamado día de reposo)”