martes, 8 de febrero de 2011

La caja de regalos



REFLEXIONES DE LA HERMANA ARELYS

Arelys escribe desde Estados Unidos


Hola. Me senté, para hacer brotar del alma, con la dirección del buen Jesús, la historia que leerás a continuación.


Era una tarde de verano. El trajín del día mantenía a todos ocupados. Caminando al ritmo de mis propios pensamientos, note adelante una persona que me impresiono. A simple vista era obvio que padecía la más terrible de las desventuras. Le vi con ropas desgarradas, pies descalzos, piel maltratada, mirada perdida, cabello desarreglado... y entre uno que otro gemido, se esforzaba por andar... así, no mas, a la deriva.

Me detuve. Un dolor agudo recorrió mi ser, al ver en esa persona el reflejo de la tragedia, que de algún modo, todos llevamos dentro. Absorta entre el mar de ideas que se atropellaban en mi mente mirando esa pobre alma agonizante, me paralicé de pronto cuando vi que el cielo se abría de par en par.

Lo que a continuación sucedió, en verdad me dejo perpleja. Del cielo rasgado descendió una inmensa caja de regalos adornado del modo más atractivo. Que había dentro? Te cuento: de TODO. Solo para enumerarte un poco, logre ver bellísimos zapatos, ropa muy fina, medicina para todos los pesares, perfumes exquisitos, perdón suficiente para cada desvarío, fe sin límites, esperanza viva, gozo celestial, amor ilimitado, valor inquebrantable, triunfo permanente, vida santificada, felicidad eterna, y mucho, mucho más.

Pensé, ¡Si que es afortunada esa persona!

La enorme caja de regalos con sus cintas doradas fue colocada a los pies del triste caminante, y quede a la expectativa para disfrutar, según creía, de la impresionante transformación. Con recelo vi que aquella persona separo las cintas, abrió la caja, contemplo por un momento los valiosísimos obsequios de que podía disponer, y, Oh torpeza del ser humano!, con frialdad incomprensiva tomo una pequeñísima porción de la fe, un pedacito que otro de esperanza, algunos segundos de gozo, y más que nada se concentro en tomar unas onzas de ayuda y animo, tan solo lo suficiente, como para no morir en cada prueba.

De verdad, no lo podía creer. Como puede ser posible que desechara tan bendecido Regalo celestial? Crease o no, la infeliz victima continuo arrastrando su infeliz existencia, aliviando solo un ápice de su amarga necesidad, teniendo a su mano todo lo necesario para una bendecida existencia, tanto presente, como eterna. Inaudito.

Te gustaría saber quién era esa curiosa persona? Pues no era otra que tú, o yo. Es cierto que nosotros caímos en el más despreciable de los pantanos. El pecado nos destruyo hasta la raíz. Pero el Amor del Alguien fue más fuerte que todo, mas allá de lo imaginable, e hizo súper abundante provisión para cada cosa, no tan solo en la "caja de regalos" incluyo un hombro donde llorar nuestras penas, no tan solo las palabras refrescantes "estarás bien, no te desanimes, Dios está contigo", sino que hay disponible una cantidad TAN enorme de poder, fortaleza, victoria, altruismo, santidad, purísimo gozo, firmeza inquebrantable, y mucho, mucho más.... que no logro comprender PORQUE usamos tan solo un poquitito del grandísimo regalo, e ignoramos la inmensa mayoría, todo lo demás.

No lo puedo comprender. Lo comprendes tú? Qué tal si agradecemos a nuestro Amado Padre Dios por TANTA gentileza, y le rogamos que nos de la capacidad para usar la vasta cantidad extra del regalo, que no hemos aun disfrutado? Todo el cielo ha sido depositado a tus pies. Simplemente el Amor de Jesús por ti no tiene límites. Tus posibilidades son tantas como las estrellas que adornan el firmamento. No hay porque conformarse con una pizca de energía para apenas sobrevivir en la senda cristiana. No hay tan solo un pedazo de tela blanca para secar las lágrimas. No. Hay Vida, hay Poder, hay Gozo, hay Triunfo, hay Todo lo que necesites.

Gracias querido Jesús. Ayúdame a vivir en la dimensión de tu Amor.

Bendiciones,

Arelys.

No hay comentarios: