Esta es la realidad de un tema que es pan de cada día, donde sucumben ateos, cristianos, agnósticos, etc. Las estadísticas en Chile y en cualquier parte del mundo son mas que suficientes para darnos cuenta que este es un asunto muy serio y delicado. La Biblia da razones para el divorcio, pero estas no siempre son del agrado para aquellas parejas que quieren otra excusa para su rompimiento y de esa manera sentirse menos culpable, cuando por cualquier otro motivo quieren terminar la relación.
Mateo 19:1-9 es claro, el adulterio es la excusa legal, y cuando este sucede es porque se quebranto la honestidad y confianza declarada al inicio. Aunque casi siempre hay una víctima y un victimario, en la mayoría de los casos, fueron dos los victimarios en el deterioro de la relación hasta que uno se adelanto y cometió el adulterio, dejando a la otra parte en inocencia.
En la época en que vivimos donde todo se puede terminar rápido, un trabajo, un estudio, también lo hace un matrimonio. No es el ideal de Dios que esto suceda, pero la realidad es otra, y tenemos que enfrentarlo, por eso la clave para que esto no proceda, es poner en practica la regla de oro. El amor de Dios puede transformar la relación difícil e insostenible en una relación de paz y entrega mutua. Este es un tema de ambos, así fue desde un inicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario