viernes, 24 de julio de 2015

ELENA W. DICE QUE LA SERPIENTE “VOLABA” Y LA BIBLIA ¿QUE DICE?





Vean este interesante artículo del diario La Tercera


El descubrimiento en Brasil de un fósil de serpiente con cuatro patas, un espécimen único, sugiere que los ancestros de estos reptiles eran terrestres y no marinos, según un estudio publicado este jueves por la revista científica estadounidense Science.
Esta nueva especie, bautizada Tetrapodophis amplectus, vivió en el Cretácico, hace entre unos 146 y 100 millones de años, y presenta muchos rasgos fisiológicos parecidos a los de las serpientes actuales: morro corto, bóveda craneal alargada, escamas, dientes puntiagudos y una mandíbula muy flexible para engullir grandes presas.
Este reptil tenía, además, una estructura vertebral similar a la de sus descendientes actuales que permite una flexiblidad extrema, necesaria para apretar a sus presas hasta ahogarlas.
La única gran diferencia del Tetrapodophis con las serpientes modernas son sus cuatro patas que aparentemente no servían para desplazarse, sino para atrapar las presas o en la cópula.
Los autores de este estudio revelan también la ausencia de la típica cola larga de reptiles acuáticos como los aligators, confrontando así la hipótesis de que las serpientes no descienden directamente de ancestros acuáticos.
Los investigadores analizaron las características genéticas y morfológicas del Tetrapodophis y lo compararon con otras especies conocidas de serpientes.



Link de la noticia. http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2015/07/659-640023-9-fosil-de-serpiente-cuadrupeda-entrega-datos-de-su-origen-terrestre.shtml

jueves, 23 de julio de 2015

Johnsson, William G. The fragmenting of Adventism: ten issues threatening the church today. Boise, ID: Pacific Press Publishing Association, 1995. Johnsson, William G. ¿Se fragmentará la iglesia? Peligros reales para el adventismo de hoy. Miami, FL: APIA, 2004.

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RESUMEN

Capítulo 1: La iglesia es un milagro

            Para la Iglesia Adventista del Séptimo Día, este es el mejor de los momentos. Pero al mismo tiempo es el peor de los momentos.
            La iglesia está en su mejor momento porque está creciendo como nunca antes.
            Pero es el peor de los momentos porque la posibilidad de un cisma es ahora una amenaza mucho más real que antes. Es un milagro que la iglesia permanezca unida hasta ahora a nivel mundial. Pero, ¿podrá seguir unida sin dividirse?

Capítulo 2: El espíritu de la época

            La sociedad contemporánea glorifica de la noche a la mañana a las celebridades, pero con la misma velocidad las defenestra en cualquier momento. Esto afecta a artistas, deportistas, políticos y cualquier persona que se destaque de alguna manera.
            Por eso es tremendamente difícil ejercer el liderazgo en la actualidad. El problema es que la gente espera soluciones inmediatas. Pero muchos problemas son de difícil solución porque involucran una maraña de relaciones humanas, prejuicios, un lastre del pasado, temores, envidias, avaricia, etc.
            Hoy se desafía y se rechaza toda autoridad. La sociedad se deleita en señalar los errores de los líderes y los desgasta rápidamente.
            La época actual también se caracteriza por el individualismo, que lleva al pluralismo y al relativismo. La regla es: quiero mi placer, hacer lo que a mi me gusta, y lo quiero ahora.
            Otra característica de nuestra época es que se confunde el estilo con la sustancia. La apariencia exterior de una persona es más importante que lo que esa persona tiene para ofrecer. Lo que más vale es la impresión que su presencia deja en los demás, y no el contenido o las ideas que presenta. La Televisión ha contribuido a este cambio más que ninguna otra cosa. Nos ha hecho ser más superficiales, atados a las apariencias. Ha promovido el análisis instantáneo y la exigencia de respuestas instantáneas. Ha fomentado el individualismo. La televisión ha ayudado a fragmentar la iglesia. Así como está desintegrando la sociedad, está afectando a la iglesia.
            Si antes los líderes de la iglesia podían trazar planes e imponerlos a la iglesia, ahora cualquier plan trazado por el liderazgo de la iglesia posiblemente será rechazado instantáneamente, sin importar cuán bueno sea.
            Si antes las asambleas de obreros hacían que los pastores viajaran con sentimiento de culpa, ahora muchos presidentes de asociaciones ni siquiera pueden lograr que sus obreros asistan a las asambleas.
            Si antes las iglesias seguían incondicionalmente los planes de la asociación, ahora algunas iglesias hacen lo que les place desobedeciendo la reglamentación de la iglesia, incluso en la administración de los fondos de la iglesia.
            Vivimos en una época muy difícil para liderar la iglesia.

Capítulo 3: Necesitamos un reavivamiento

            Somos Laodicea. Aseguramos ser el pueblo que espera el regreso de Jesús. Pero frecuentemente la forma en que vivimos niega lo que decimos. Necesitamos una reforma. Por eso los grupos reformistas encuentran seguidores. El problema es que su llamado al reavivamiento y la reforma va más allá de la exhortación dentro de la organización, y que ellos organizan sus reuniones campestres independientes e imprimen sus propios periódicos.
            Lamentablemente, en la iglesia hay individuos e incluso líderes que caen en pecado. Los grupos reformistas se especializan en señalar ese tipo de errores, pero se olvidan que el amor “no se goza de la injusticia” (1 Cor. 13:6).
            Según la Biblia, la reforma genuina significa un cambio en la manera en que nos relacionamos con nuestros semejantes. Significa tratarlos con justicia y con amor, como hijos de Dios (ver Isaías 58). La verdadera reforma trae la presencia de Jesús a nuestra vida como nuestro Señor y Rey. Como resultado, nuestra vida refleja su vida de abnegación y amor, pureza, honestidad y justicia.
            Pero no es eso lo que proclaman los grupos reformistas. Sus publicaciones tienen listas de lo que se puede hacer y lo que no se debe hacer, olvidando lo más importante.
            La iglesia necesita una reforma, pero una reforma bíblica. Necesitamos a Cristo como el centro de nuestras vidas. Necesitamos volver a la Biblia, para ser hombres y mujeres del Libro otra vez.

Capítulo 4: Diferencias generacionales

            La brecha generacional es tan antigua como la Biblia (ver la historia de Roboam en 1 Reyes 12). Sin embargo, actualmente la brecha ha crecido hasta convertirse en un abismo. Esto se debe a que la familia, que sostenía a la sociedad y mitigaba las diferencias generacionales, se está desintegrando.
            Muy pocas familias tienen a los abuelos en casa. Más de la mitad de las madres de niños pequeños trabajan fuera de la casa. Hay cada vez más divorcios. Las relaciones con los padres se han vuelto confusas.
            Sin la correcta interacción entre las generaciones, las relaciones se han fracturado. Cada generación tiene su propia jerga, sus héroes, su música, sus valores. Más y más, cada generación habla solamente a aquellos de su propia generación y encuentra incomprensibles a los de las otras, de modo que ni vale la pena intentar la comunicación con ellos.
            El marketing moderno acentúa las diferencias. La publicidad va dirigida a una audiencia muy específica. Por ejemplo, basta con mirar la enorme variedad de revistas que se ofrecen, para cada edad y tipo de persona.
            Todas las denominaciones han sufrido la pérdida de muchos miembros de la generación Baby Boomers (nacidos entre 1943 y 1964). Esta generación le dio la espalda a muchos de los valores de sus mayores. Cuestionan todo, experimentan todo, mantienen algunas cosas y rechazan otras. Muchos descartan el matrimonio. Pero cuando tienen hijos, un buen número regresa a la iglesia. No necesariamente a la iglesia de su niñez, sino que buscan una iglesia en la que se sientan a gusto.
            Por otro lado, más y más los niños tienen su propio culto, así como los jóvenes. Se hacen retiros para solos, para mujeres, a veces para hombres, para divorciados, etc. Es cierto que cada grupo tiene sus necesidades particulares. Pero ¿cómo cuidamos que esto no lleve a la fragmentación de la iglesia? ¿Cuándo unimos nuestros corazones y voces en un cuerpo, una familia en el Señor?
            La música posiblemente produzca más discusiones que ningún otro asunto. Otra área en la que vemos diferencias generacionales es las finanzas. Los Baby Boomers son más selectivos en sus ofrendas, menos comprometidos en su apoyo leal a los programas de la iglesia.

Capítulo 5: Educación, ¿pieza maestra o monstruo?

            Creemos que, a pesar de todos sus defectos, nuestras instituciones educativas son el mejor lugar para enviar a nuestros hijos. Algunos adventistas quieren que nuestras instituciones educativas corrijan lo que está ocurriendo en los hogares y las iglesias adventistas. Pero como no lo hacen, ni pueden hacerlo, estas personas hablan mal de nuestras instituciones educativas.
            Otros adventistas están dolidos porque sus hijos y nietos no van más a la iglesia, y frecuentemente echan la culpa a nuestras instituciones educativas.
            Elena de White escribió que nuestras instituciones educativas deberían “educar a los jóvenes para que sean pensadores, y no meros reflectores de los pensamientos de los pensamientos de otros hombres” (Ed., 17). Las instituciones educativas adventistas han tratado de seguir este consejo. Mientras presentan la alternativa cristiana, han animado a los estudiantes a pensar por sí mismos y defender su posición.
            Y hemos llegado a ser víctimas de nuestro propio éxito. Nuestros jóvenes han estudiado y pensado por sí mismos, y muchos han concluido con respuestas diferentes a las nuestras. No tanto respecto de la teología, pues muy pocos jóvenes desafían nuestras doctrinas, sino respecto de algunos aspectos del estilo de vida adventista. Ellos han evaluado nuestros argumentos, nuestro uso de las Escrituras, y han llegado a conclusiones diferentes de las nuestras.
            En particular, ven poco sustento para nuestras normas de vestimenta. Los adultos señalan textos bíblicos que prohíben las joyas, por ejemplo, pero ellos encuentran otros textos que parecen ir en la dirección contraria. Pero además, encuentran inconsistencias: los adultos pueden condenar duramente un anillo o una pulsera, pero usan un sujeta corbata de oro o un reloj de oro, y conducen un Mercedes Benz o un Cadillac.
            A nivel mundial, uno encuentra grandes diferencias entre los adventistas en cuanto al estilo de vida. La observancia del sábado entre Europa y Norteamérica, e incluso dentro de Norteamérica, varía mucho.
            Desde una perspectiva humana, el esfuerzo por preservar la Iglesia Adventista como una iglesia mundial con un estilo de vida distintivo parece un sueño imposible. Sin embargo, a pesar de las diferencias, hay una unidad de estilo de vida adventista alrededor del globo terráqueo.
            La observancia del sábado nos une. Y los adventistas de todo el mundo procuran vivir en forma saludable, evitando el tabaco, las bebidas alcohólicas y las drogas. Los adventistas de cualquier parte del mundo tienen una mejor apariencia que las demás personas, son más sanos, más limpios, más felices.
            Otra área de estilo de vida en la que la iglesia se está fragmentando es la de los entretenimientos, en particular las películas. En esta área, necesitamos desesperadamente limpiar nuestras acciones. A pesar de nuestra pretensión de adhesión a una norma elevada, estamos mucho peor que muchos evangélicos cuyos hábitos de mirar películas y televisión son más puros que los nuestros.
            Lo peor es nuestra parálisis de silencio acerca del tema. Por años hemos dicho que los adventistas no van al cine, y dimos nuestras razones y tratamos de encontrar textos para apoyarlas. Esta es teóricamente todavía nuestra norma, pero ha sido rechazada masivamente. Nuestras viejas razones ya no sirven: no hace falta ir al cine, porque las películas entran a nuestro hogar mediante la televisión, los videos, los DVDs alquilados, o Internet. Además, nuestras instituciones educativas e iglesias presentan películas.
            El resultado es que muchos adventistas miran basura. Dejan que la televisión siga encendida y los seduzca a mirar shows y películas objetables. No prestan atención a los valores que transmiten. Necesitamos aprender a seleccionar películas y programas apropiados para los cristianos. Nuestros miembros podrían beneficiarse de una crítica de las películas y programas respecto de sus valores. Los evangélicos proveen esa educación y esas críticas. Nosotros no; estamos atrapados en una parálisis de silencio.
            Mis diálogos con jóvenes adultos adventistas me han llevado a la conclusión de que la doble norma de la iglesia respecto de las películas y la televisión afecta tremendamente la credibilidad de la iglesia.
            Hay un aspecto más relacionado con la educación, que surgió a principios del siglo XX. La iglesia estableció una institución para preparar médicos en Loma Linda. Pero para que sus egresados pudieran ejercer la medicina, la institución debía estar acreditada. Esto trajo consecuencias respecto del currículum, los profesores y la biblioteca. Una tras otra, nuestras instituciones educativas optaron por la acreditación, aunque el proceso fue lento y resistido por muchos, tanto en las propias instituciones como en la Asociación General.
            Otro paso importante fue cuando decidimos establecer universidades. El concepto mismo de universidad demanda apertura de ideas, investigación y búsqueda de la verdad.
            A veces me pregunto si nos dimos cuenta en qué nos metíamos cuando decidimos establecer universidades. ¿Anticipamos la apertura al conocimiento y a cuestionar todo que eso traería, con la posibilidad de dividir la iglesia que eso implicaría inevitablemente?
            No estoy lamentando que la iglesia haya establecido universidades. Pero las ventajas tienen un costo. Como resultado, tenemos una membresía mejor educada que la población en general, pero también se ha ensanchado la brecha entre los más educados y los menos educados dentro de la iglesia. Y enfrentamos un triste modelo: la gente se une a la iglesia, sus hijos ascienden socialmente gracias a la educación adventista, pero en la siguiente generación, sus nietos, aun mejor educados, salen de la iglesia en una proporción elevada.

Capítulo 6: Tecnología moderna

            Las nuevas tecnologías han facilitado que los grupos disidentes multipliquen su influencia.
            Hay ministerios independientes excelentes que se esfuerzan por llevar adelante la misión de la iglesia, tales como Adventist Frontier Missions (que envía jóvenes como misioneros a lugares sin presencia adventista), Maranatha Volunteers International (que organiza voluntarios para construir iglesias y escuelas en diversos países) y Adventist Laymen’s Services & Industries (ASI, que apoya la difusión del evangelio de diversas maneras).
            Pero en contraste hay otros ministerios que en lugar de llevar el evangelio al mundo que perece, se concentran en los errores y faltas de la iglesia. Son super críticos y acusadores. Piensan que su misión es reprender las faltas (según las ven ellos) de los líderes e instituciones adventistas.
            Si no existiera la Iglesia Adventista, estos ministerios no existirían. Son parásitos de la iglesia. Siempre se presentan como adventistas leales a la iglesia. Invitan a sus lectores a que los apoyen financieramente aunque nunca dan a conocer una auditoría que verifique cómo usan los diezmos y ofrendas que reciben.
            Demasiados adventistas parecen pensar que cualquier cosa que aparezca impresa o en Internet es creíble. ¿Cuándo aprenderá nuestro pueblo a examinar todo y retener lo bueno (1 Tes. 5:21)?
            Los videos tienen un poder asombroso para persuadir, mucho más que las publicaciones. En las manos de un manipulador hábil, pueden engañar aun a los escogidos. Pero “por sus frutos los conoceréis” (Mat. 7:16).
            La forma de error más difícil de enfrentar es la que viene mezclada con la verdad. Si estos ministerios independientes se separaran e iniciaran una nueva denominación, no serían un problema. Ellos están directamente en contra de la creencia fundamental número 14, titulada “Unidad en el Cuerpo de Cristo”.
            Posiblemente tendremos disidentes con nosotros hasta que regrese el Señor. Su potencial para fragmentar la iglesia es mayor que nunca antes debido a que la tecnología moderna multiplica su influencia.
            ¿Cómo los trataremos? Con paciencia, con amor, y con sabiduría. Solo el Señor puede darnos esas virtudes.

Capítulo 7: Frustración por la “demora”

            ¿Por qué estamos aquí todavía? ¿Cuánto más tenemos que esperar? ¿Por qué Jesús no vino todavía? Presentaré las tres respuestas principales que se han dado:
            Primera respuesta: agotamiento escatológico. A algunos miembros la esperanza de la segunda venida ya no les importa prácticamente nada. Son adventistas solo de nombre.
            Segunda respuesta: fiebre escatológica. Otros están febrilmente calculando cuándo vendrá el Señor. Elaboran cuadros, calendarios y ponen fechas. Pero esto no es bíblico (Mat. 24:36), y en última instancia lleva al agotamiento escatológico luego de que pasan las fechas y Cristo no regresa.
            Tercera respuesta: teología escatológica. Me refiero a las teorías que algunos han desarrollado para explicar por qué se demora la Segunda Venida. Hay dos clases: algunos se centran en lo que nosotros deberíamos hacer, otras en lo que deberíamos predicar.
            Los que se refieren a nuestras acciones, hablan de la misión (Mat. 24:14) o la perfección de carácter del remanente (Apoc. 14:1-5). Esto lleva al “principio de la cosecha”, que pone la culpa sobre nosotros por la demora.
            Los que se refieren a lo que deberíamos predicar, enfatizan uno de los siguientes aspectos: la justificación por la fe, o la victoria sobre el pecado en nuestras vidas personales.
            ¿Qué hacer ante estas diferentes respuestas?
            1. Recordar que bíblicamente los que hablan de la demora de la segunda venida son los que están del otro lado del cerco (Mat. 24:48, 49; 2 Ped. 3:3, 4). Bíblicamente, los que hablan de la demora son los descuidados o los incrédulos.
            2. La Biblia no apoya la idea de que los seres humanos podamos frustrar los planes de Dios. Él es soberano.
            3. En el plan de Dios, la humanidad y la divinidad cooperan juntas. Tenemos una parte que cumplir, pero en última instancia Dios está en el control.
            4. Al hacer teología siempre debemos asegurarnos de comenzar con el Centro: Jesús. Si comenzamos con la escatología, estamos comenzando con lo que debería estar al final.

Capítulo 8: Crecimiento asombroso

            Esta es otra área en la que hemos llegado a ser víctimas de nuestro propio éxito. El crecimiento sorprendente que estamos teniendo genera tremendas tensiones para una iglesia que busca continuar como un solo cuerpo mundial. Me concentraré solamente en dos aspectos de tensión: dinero y raza.
            Cuanto más crece la iglesia en áreas subdesarrolladas, mayor es la presión sobre el dólar estadounidense. Como la iglesia continúa creciendo más rápidamente en áreas débiles financieramente, cada año se hace más difícil equilibrar el presupuesto. Cuando escasea el dinero, es fácil pensar y actuar egoístamente, y echar la culpa a otros.
            Pero antes de mencionar las consecuencias negativas de esta situación, quiero aclarar dos cosas. Primero, estos problemas son los mejores que podríamos tener, porque son problemas de crecimiento. Deberíamos estar contentos por tenerlos y considerarlos como desafíos y oportunidades. Segundo, el Señor continúa bendiciendo a nuestra iglesia con recursos financieros multiplicados. Aunque los diezmos y las ofrendas no han crecido en la misma proporción que la membresía, el cuadro financiero general continúa siendo bueno.
            Veamos las posibles opciones negativas frente a esta situación:
            La opción de ciudadanos de segunda clase: contentarnos con las enormes diferencias en cuanto a oportunidades para adorar y crecimiento personal. En lugar de eso, deberíamos esforzarnos por tratar de lograr igualdad de oportunidades en los siguientes aspectos: mantenimiento de la vida, un lugar para adorar a Dios, literatura cristiana en su idioma, cada niño debería tener acceso a la educación.
            La opción de los ricos y los pobres: luchar para controlar las finanzas. Los ricos podrían usar su prosperidad como elemento de presión y control, mientras que los pobres podrían reaccionar resentidos por la injusticia.
            La opción de votar en bloque: en un congreso de la asociación general.
            La opción de representación distorsionada: dar más votos a los que más aportan financieramente.
            La opción de las iglesias nacionales: como los luteranos, los metodistas, los bautistas y los episcopales. Esta sería la opción extrema. Dejaríamos de ser una iglesia mundial única.
            Termino este capítulo mencionando dos cosas positivas:
            Primero, que la iglesia está enfatizando la necesidad de que todas las divisiones sean auto sustentables.
            Segundo, que el Señor ha bendecido grandemente a algunos individuos y ha puesto en sus corazones el deseo de cooperar en proyectos necesarios.

Capítulo 9: muchas voces, muchos gurús

            En lugar de Pedro, Apolos o Pablo (como en Corinto), hoy tenemos a Venden, Spear, Wieland y Sequeira. Y muchos otros, como Knight, Standish, Maxwell, Larson, Waggoner, Jones, Short, Ford, Grosboll, Osborne, y quién sabe cuántos más.
            Estos individuos no necesariamente han buscado el status de gurús. Posiblemente la mayoría de ellos lo ha resistido. El problema no está primariamente en ellos sino en los adventistas que idolatran sus enseñanzas.
            Esto es insalubre, tanto para el gurú como para sus seguidores.
            Incluso los teólogos adventistas han comenzado a fragmentarse. Una cosa es tener diferencias de opinión. Mucho más serio es institucionalizar las diferencias. Pero eso es lo que está ocurriendo. A fines de la década de 1970 se creó la Andrews Society of Religious Studies (que luego cambió su nombre por el de Adventist Society of Religious Studies). Pero por discrepancias entre los teólogos finalmente se creó otra sociedad, la Adventist Theological Society. Nuestros teólogos están divididos.
            No obstante, el hecho de que haya agitación teológica entre nosotros es algo positivo. Indica que para nosotros las doctrinas continúan siendo importantes. Esto es bueno en la medida en que no sigamos ciegamente a un líder humano, no comencemos a etiquetar a los que no ven las cosas como nosotros, reconozcamos que nadie tiene la llave de toda la verdad, y busquemos la verdad mediante el Espíritu Santo y no mediante agencias humanas.

Capítulo 10: Dos corrientes teológicas

            Para algunos adventistas, el año 1957 marcó un cambio de rumbo con la publicación del libro Questions on Doctrine [Los adventistas responden preguntas sobre doctrina], especialmente en cuanto a la naturaleza humana de Jesús y la expiación.
            Pero la división entre los adventistas se remonta más atrás, al año 1888. Al respecto se ha escrito tanto que el adventista promedio se siente un tanto confundido.
            El evangelio siempre involucra el lado divino y el lado humano. Nuestra salvación ocurre cuando cooperamos con Dios. Como hay que mantener el equilibrio combinando la parte divina y la humana, es fácil distorsionar el evangelio y convertirlo en un falso evangelio.
            Desde Minneapolis tenemos dos corrientes teológicas. Una da prioridad a lo divino, la otra a lo humano. Actualmente, una enfatiza la gracia, la otra enfatiza la victoria.
            En realidad, tanto la gracia como la victoria son importantes. Ambas deben estar presentes. El asunto no es elegir una de las dos, sino cuál se enfatiza más a expensas de la otra. Prácticamente todos los teólogos y escritores adventistas posteriores a 1888 se pueden clasificar fácilmente en una o en la otra corriente.
            Los movimientos independientes radicales enfatizan el lado humano, la victoria. Para ellos, Jesús tuvo una naturaleza pecaminosa y la segunda venida se demora porque el Señor está esperando que su pueblo alcance un estado de perfección impecable.
            ¿Por qué hay tantos adventistas fríos, apáticos, sin gozo, críticos? Quizás porque no han experimentado el poder de la gracia.

Capítulo 11: Nace una nueva iglesia

            La iglesia está cambiando rápidamente. Para el año 2020, por ejemplo, la iglesia podría ser así:
            - Una iglesia en la cual predomina el español, no el inglés.
            - Una iglesia en la cual los blancos son una minoría.
            - Una iglesia con un presidente de la Asociación General de origen asiático.
            - Una iglesia en la que muchas mujeres podrían ser pastoras.
            - Una iglesia con nuevas estructuras en vez de asociaciones y uniones.
            - Una iglesia con una organización financiera reformada.
            - Una iglesia en la que la Asociación General actúa como un centro de distribución de ideas y de personas, que da liderazgo espiritual y no tanto administrativo.
            Pero en lugar de hacer futurología, soñemos cómo quisiera Dios que sea su iglesia para el año 2020:
            - Un cuerpo de personas que se goza en la salvación por la fe.
            - Una comunidad de amor y aceptación, sin prejuicios ni barreras de raza, casta o sexo.
            - Una comunidad de iguales en la que todos tienen su lugar y nadie se enseñorea sobre otro.
            - Una comunidad que actua con justicia y honestidad con todos.
            - Los líderes son siervos de la comunidad, que animan la expresión y participación de cada individuo.
            - Cada talento es desarrollado y utilizado.
            A menudo hablamos de “nosotros-ellos”, separándonos a nosotros mismos del cuerpo de la iglesia. Pero nosotros somos la iglesia. Yo soy la iglesia.
            Hemos sido lentos para confrontar y corregir las normas sociales que contradicen el evangelio. Hemos sido lentos para pagar a las mujeres el mismo salario que pagamos a los hombres por el mismo trabajo.
            Dios nos llama a una norma más elevada. Debemos permitir que el Espíritu Santo reprenda nuestro orgullo y prejuicio.

Capítulo 12: ¿Se dividirá la iglesia?

            Creo que la iglesia afrontará estos desafíos y saldrá ilesa. Creo que no se dividirá, por las siguientes cuatro razones:
            Primero, porque Cristo es la Cabeza de la iglesia.
            Segundo, porque la Biblia predice que al fin del tiempo habrá solo una iglesia que sigue a Jesús y guarda su Ley.
            Tercero, porque en el pasado la iglesia ha resistido grandes presiones que parecían capaces de fragmentarla.
            Cuarto, porque Juan vio la iglesia de los últimos días y la vio victoriosa.
            Mientras tanto, ¿qué podemos hacer para evitar que se fragmente la iglesia? Tres cosas:
            Primero, ayudemos a nuestro pueblo a hacer frente al cambio. Necesitamos una teología del cambio, un punto de vista bíblico del cambio. El cambio no es malo en sí mismo. Todo lo que es vivo, cambia. El cambio se impone sobre la iglesia desde tres perspectivas: el crecimiento trae cambio, los tiempos cambiantes demandan una iglesia cambiante, y Dios quiere cambiarnos a su imagen.
            Segundo, aclaremos qué significa ser un adventista del séptimo día. Hay diferentes ideas en cuanto a cuál es la esencia del adventismo: desde salvación por medio del gluten hasta calcular el año del regreso de Cristo. Eso no es la esencia. Un buen punto de partida son las 28 creencias fundamentales.
            Finalmente, eduquemos a los miembros en cuanto a las implicaciones del evangelio. Necesitamos enseñarles qué significa ser uno en Cristo.

miércoles, 15 de julio de 2015

Paz y Seguridad


viernes, 10 de julio de 2015

¿Cómo ponerse de acuerdo cuando no hay acuerdo?



A raíz de la votación donde se impuso el NO para la ordenación de la mujer en el 60 Congreso de la iglesia adventista, pareciera que “marchar unidos” se hace cada vez más difícil. El pastor Ted Wilson recién reelegido para cinco años más como presidente de la iglesia mundial rogó por la unidad de la iglesia. En este contexto, sabiendo de la importancia de la unidad de la iglesia, podemos preguntar ¿cómo estar unidos? Aceptarán los 977 delegados que votaron por el SI acogerse al NO de los 1381 delegados? ¿Acatarán la decisión?

Recién esta circulando en los medios el documento “The Actual Significance of the San Antonio Ordination Vote”[1] que enfatiza que el NO no significa nada, dado que las uniones podrán seguir ordenando sin distinción de género. El artículo cita una parte del Reglamente Eclesiástico Administrativo que dice “Cada unión tiene su propia constitución y estatutos y debe ser gobernado por su propia circunscripción”. No obstante, la División Norteamericana (NAD) reconoció la votación y respeta la decisión del cuerpo en sesión, aún así manifiestan su tristeza por la decisión.

El objetivo de este escrito no es analizar lo sucedido, porque ya se ha hablado mucho del tema, y al final cada cual saca sus propias conclusiones. Quiero relacionar esto ocurrido en San Antonio con un episodio bíblico, que por la dificultad y semejanza de la ocasión, pudiera darnos alguna lección de unidad. Y que a la larga, todos los creyentes, buscamos en las escrituras la indicación para proceder.

En Hechos 15.39,40 se lee “Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre. Y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor”. La disensión entre Pablo y Bernabé fue por causa de Marcos (escribió el evangelio que lleva su nombre). En Hechos 13.13 dice que Pablo y sus compañeros (Bernabé y Marcos) arribaron a Perge de Panfilia, pero Juan (tiene por sobrenombre Marcos), apartándose de ellos volvió a Jerusalén. Esto fue lo que no le gustó a Pablo, que Marcos los abandonase. Las razones para esta decisión de Marcos se desconocen, pero hay algunos datos que pueden dar una idea del porque.

Al comienzo del año 45 d.C Pablo, Bernabé y Marcos iniciaron el Primer Viaje Misionero. Marcos en Perge los abandona y Pablo con Bernabé siguen con la gira y la concluyen por el año 48 d.C, otros mencionan el año 47. En el año 49 d.C se celebró el primer Concilio de la Iglesia Cristiana y todos viajaron a Jerusalén a discutir el asunto de la circuncisión y prácticas legales judaicas. En Gálatas 2.11 se registra que Pablo resiste a Pedro cara a cara y le reprocha su actitud hipócrita. No porque Pedro estaba aceptando o enseñando alguna doctrina herética, sino por su doble estándar. Se apartaba de los gentiles incircuncisos  ante la presión de los judíos cristianos circuncisos, y cuando éstos se iban, se volvía a juntar para comer con los gentiles. Esta simulación arrastró “a los otros judíos” y también a Bernabé. Este problema es denunciado públicamente en Antioquía. Hechos 15.22 menciona que después del concilio de Jerusalén, los apóstoles, ancianos y toda la iglesia enviaron a la iglesia de Antioquía (constituida generalmente por gentiles), a Pablo, Bernabé, Judas y a Silas. Ellos debían transmitir las decisiones del concilio. Es allí en Antioquía, poco después del concilio de Jerusalén donde sucede esta acusación de Pablo a Pedro, y que al parecer con el silencio de Pedro se reconoce su mal proceder.

Después de esto, Pablo dijo a Bernabé “Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están” (Hechos 15. 36).  Es aquí donde se haya la polémica entre Pablo y Bernabé por causa de Marcos. Lucas 9.62 podía justificar el pensamiento y acción del apóstol “Jesús dijo ninguno que pone su mano en el arado y mira atrás es apto para el reino de Dios”.

Marcos era primo de Bernabé, la carta a Colosenses lo menciona en el capítulo 4.10 “y Marcos el sobrino de Bernabé”, la palabra “sobrino” del griego “anepsios” viene de una combinación de I (partícula de unión) y népos (camada), la traducción sería “afín”, “primo” aunque muchas versiones traducen “sobrino”[2]. La relación de sangre favorecía a Bernabé, además la madre de Marcos, María, tenía un hogar en Jerusalén que servía como centro de culto (Hechos 12.12). Esa fue la casa donde Pedro se dirigió después de su excarcelación por el ángel, este mismo lo llama “mi hijo” en 1 Pedro 5.13 “y Marcos mi hijo, os saludan”. Papías, obispo de Heriápolis, Asia Menor y presuntamente discípulo de Juan identifica a Marcos como autor del evangelio y que todo el registro exacto de la vida y las enseñanzas de Jesús la recibió de Pedro y como éste lo proclamaba[3]. Según otros autores, Marcos no fue fiable para Pablo, y Bernabé si estaba dispuesto a tolerar más a su sobrino[4].

Esta polémica entre Pablo y Bernabé llega a su máxima expresión con el sustantivo “desacuerdo” del griego “paraxusmos”. Esta palabra es neutra para definir responsabilidad, pero, sí indica el carácter de la situación y el temperamento viril de dos grandes líderes, que fueron dominados en ese momento por la ira, irritación y exaltación de los afectos y las pasiones. Es fácil deducir que aquí “el río se desbordó”. Una pregunta podría sobresalir ¿Era para tanto?

Esta situación, además de la exaltación y discusión propia del asunto por personas temperamentales (que no querían ceder), probablemente se sobrepasó por otros temas que eventualmente se habían juntado para rebasar la copa. Por ejemplo, 1) Tratar previamente la contrariedad de la hipocresía de Pedro (recordemos que Pablo era una persona franca, directa, sin doble lectura, y Pedro, anteriormente en medio de crisis de presión, ya había manifestado comportamientos conductuales inestables de doble estándar). 2) Posible aprecio público de Pedro a Marcos (Según el CBA5 p. 551, en la casa de Marcos pudo haber estado el aposento alto, donde vivieron[5] los discípulos después de la resurrección y fue la primera iglesia en Jerusalén). 3) Protección y apañamiento de Bernabé a Marcos por su consanguineidad. 4) Rápido abandono de Marcos ante los desafíos y exposiciones al peligro, demostración de un carácter débil y tal vez mimado. Todo esto, y muchas cosas mas, no de manera personal, sino de principios, pudo haber incidido en el rechazo de Pablo por darle una segunda oportunidad a Marcos. Elena White comenta sobre este asunto que Marcos vaciló cuando enfrentó las penurias y peligros del camino, acostumbrado a trabajar en circunstancias favorables, ahora que se iniciaban en una ruta de peligros, privaciones, oposición y vicisitudes por doquier, se intimidó, perdió el valor y se negó a avanzar, volviendo a Jerusalén.

Esta deserción indujo a Pablo a juzgar desfavorablemente y aún severamente por un tiempo a Marcos[6]. Por el contrario, Bernabé lo excusaba por su inexperiencia. No quería que abandonase el ministerio porque veía en él cualidades que lo habilitarían para ser un obrero útil para Cristo. “Bajo la bendición de Dios y la sabia enseñanza de Bernabé, se transformó en un valioso obrero”[7]

Aunque en el libro de los Hechos, a partir del capítulo 16 no se menciona más a Marcos ni a Bernabé ni tampoco a Pedro. Más tarde, la situación cambió en cuanto a la opinión de Pablo sobre Marcos. En su primer encarcelamiento lo llama “colaborador” y “consuelo” (Col. 4.10,11) y en su segundo encarcelamiento, Pablo se refiere a Marcos como “me es útil para el ministerio” (2 Tim. 4.11).

Con todo estos antecedentes veamos algunos puntos. Ante el impetuoso desacuerdo acaecido entre Pablo y Bernabé ¿estaba en peligro la misión de la iglesia? ¿quién tenía razón? ¿Pablo? ¿Bernabé? Aparentemente el problema no es la misión, sino una persona. Uno decía SI, otro decía NO. Pablo tenía razones para no ocupar a Marcos, él era muy esforzado, arriesgado y valiente, estaba de acuerdo en dar la vida por el evangelio, y de convenio a su visión y estilo de vida no iba a aceptar al frágil Marcos. Bernabé, quien era de carácter mas afable, unido al parentesco, iba a ser más condescendiente. El significado del nombre Bernabé es incierto, podría significar “hijo de consolación” o “hijo de exhortación”. Pero en Hechos 11.24 hay algo especial con él, pues se le denomina “varón bueno” del griego “aner agathos”, el adjetivo “bueno” denota excelencia[8], hacer el bien, hacer bondad, como adjetivo, “agathos” esta definiendo el carácter de Bernabé. En el Nuevo Testamento, solo a Bernabé se le menciona como “varón bueno”, nunca a Pablo. Incluso cuando el joven rico se dirigió a Jesús como “maestro bueno” este le respondió “oujdei«ß aÓgaqo\ß ei˙ mh\ ei–ß oJ qeo/ß” “ninguno bueno hay, solo el Dios”.

La Biblia señala en muchas ocasiones; “seguid lo bueno” (Rom. 12.9) “procurad lo bueno”  (Rom. 12.17), “se debe hacer lo bueno” (2 Cor. 13.7) “se debe seguir siempre lo bueno” (1 Tes. 5.15), “retened lo bueno” (1 Tes. 5.21), “amante de lo bueno” (Tito 1.8). Santiago dice y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”. Sin duda que esta condición de Bernabé es muy importante pues ayuda a entender una de las razones de su actuar tan benevolente para con su sobrino Marcos. Elena White había dicho que “Pablo juzgó desfavorablemente a Marcos” y que “la sabia enseñanza de Bernabé lo transformó en un valioso obrero”. Pablo dice NO, Bernabé dice SI.

En esta 60 Session de la Conferencia General, 977 personas dijeron SI a la ordenación, 1,381 dijeron NO. La discusión no es por una persona, la discusión es por la afectación de la misión. Algunos que estaban a favor del NO, argumentaron que la iglesia podría dividirse ante el eventual ordenamiento de la mujer al ministerio evangélico. Otros que dieron el SI arguyeron que una eventual ordenación favorecía al crecimiento y unidad de la iglesia. Aparentemente, no llevar a Marcos o si llevarlo, pareciera ser un problema de persona y no de misión, y por tanto, no habría afectación. Pero, observando detenidamente el contexto, si podría haber afectado la misión, pues Marcos al no estar preparado para afrontar los riesgos y carencias del viaje misionero podía ser de impedimento y piedra de tropiezo para la obra. Esto atrasaría los énfasis del evangelio.

Tanto Pablo como Bernabé actuaron de acuerdo a sus convicciones personales, ellos decidieron de acuerdo a sus conciencias. ¿Quién actuó mejor? Es difícil precisar, pareciera que Marcos no estaba preparado[9], pareciera que Pablo actuó excesivamente y pareciera que Bernabé fue afectado por el vínculo familiar. ¿Quién actuó correctamente entonces? Son esas preguntas que siempre serán difíciles de contestar, porque cada cual puede ver el lado positivo y apoyar a su “héroe”.

La misma pregunta se puede hacer en relación a los delegados que tuvieron la responsabilidad y privilegio en representación de toda la iglesia mundial, decidir por una vía u otra. Varios personeros destacados de la iglesia apoyaron uno u otro bando, se hicieron los estudios bíblicos adecuados[10], la gente se expresó y al final se votó, ganó el NO, y supuestamente eso sería suficiente para que todos acataran la voluntad de la iglesia.

En este punto de la historia preguntamos ¿hubo acuerdo? La respuesta podría ser no, pero también si. No, porque 977 y 1,381 son números bastantes cercanos, aún cuando uno arroje un 41,35% y el otro un 58,44%. No, porque los que votaron en mayoría fueron hombres y están vinculados económicamente a la iglesia, y eso puede verse como nepotismo, muy determinante para algunos sectores administrativos. No, porque el grupo menor representado (y realmente son la mayoría) fueron laicos, hermanos que sin vínculos económicos trabajan desinteresadamente en la predicación del evangelio. Para algunos es inconcebible que 2,363 personas decidan sobre 18,2 millones de personas. Sin embargo, es notorio destacar la indicación de Elena White cuando escribió “Dios ordenó que tengan autoridad los representantes de su iglesia de todas partes de la tierra, cuando están reunidos en el Congreso de la Asociación General”[11]. La iglesia avanza con orden y en los delegados del congreso esta la autoridad para decidir, aún cuando sea un número muy pequeño en comparación a la membresía mundial, aún cuando decidiendo un tema que involucra a la mujer, sean los hombres la gran mayoría que decida. En el contexto que fuera, cuando la iglesia esta en congreso, la iglesia mundial debe respetar y acoger todas las decisiones aprobadas. Y de cierta manera, a eso se le puede llamar “acuerdo” de ahí que pueda leerse “Si hubo acuerdo”. Por tanto, responde afirmativamente a la pregunta ¿hubo acuerdo?

Ahora, en este siglo XXI que vivimos, un mundo tan globalizado, transcultural, cambiante, donde según las estadísticas[12] para el 2050 los islámicos serán 2,800 millones en todo el mundo, y los cristianos serían 2,900 millones. Y según el mismo estudio, si las tendencias demográficas actuales  continúan (tasa de fertilidad musulmana es 3,1 niño por mujer, del cristiano 2,8), el Islam podría ser en 2070 la principal religión del mundo. Obviamente uno dice “Cristo viene antes”, pero eso no lo sabemos, por tanto hay que planificar como si viniera en 100 años. La pregunta ¿vivir en una sociedad así cambiaría la relación de las cosas? ¿cambiaría el acuerdo tomado en relación a la ordenación de la mujer? la respuesta igual se soslaya.

Pero hoy ¿qué sucede? Si hablando del siglo XX el historiador Latourrete[13] dijo “Por un extraño y sorprendente contraste el cristianismo nunca ha sido tan extensamente desafiado como en el actual siglo veinte”. ¿Qué diremos de nuestro siglo XXI? Cuando literalmente en cualquier país del mundo “a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo” (Is. 5.20). Axiológicamente de inversión valórica hemos pasado a perversión valórica. Y esto ha golpeado a varias congregaciones cristianas que modificaron algunos de sus estatutos y han visto con el transitar del tiempo cambios a principios divinos. El Dr. Doug Bachelor enumera la historia de algunas de ellas[14].

Cómo se presenta en este siglo XXI nuestra iglesia adventista? Según las estadísticas presentadas por el Pr. G. T. Ng. secretario mundial de la IASD, en cuanto a crecimiento somos la quinta congregación cristiana más grande del mundo. De los 18,2 millones de Adventista en el mundo, el 92% de la feligresía mundial pertenece al hemisferio sur, mientras que en el llamado hemisferio norte solo está el 8%. En 1960, este cuadro era prácticamente lo contrario. En el 2014, se unieron a la iglesia, por bautismo o profesión de fe, 1,6 millones de nuevos miembros. Eso representa, en promedio, 3200 nuevos bautismos por día o 2.2 bautismos por segundo. El número de iglesias adventistas plantadas en el 2014 fue de 2446. Eso significa una nueva congregación adventista cada 3 horas y 58 minuto.

Sin embargo, Los líderes de la iglesia están preocupados por los patrones de lectura de los miembros. Menos de la mitad de los adventistas (el 42 por ciento) lee la Biblia al menos una vez al día, mientras que el 32 por ciento la lee dos o más veces a la semana, y el 2 por ciento jamás la lee, según una encuesta llevada a cabo entre 2011 y 2013 por la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la iglesia mundial. Solo el 16 por ciento de los encuestados leen los escritos de Elena White todos los días, y el 19 por ciento dice que jamás los ha leído. Los líderes de la iglesia vinculan la falta de tiempo dedicado al estudio de la Biblia y otras actividades devocionales con un cada vez más grande crecimiento de la incertidumbre entre los miembros de iglesia sobre el estado de los muertos, la creación literal y reciente descrita en el Génesis, y la inminencia del regreso de Cristo.[15].

Con este cuadro de crecimiento de nuestra iglesia, que por una parte nos halaga, pero por otra nos preocupa. Me gustaría responder a todas las preguntas que hemos hecho, empezando por la primera ¿Cómo ponerse de acuerdo cuando no hay acuerdo? con el final del episodio de Pablo con Bernabé. Y de esto debemos aprender mucho, como cristiano individual y como iglesia. Ni Pablo ni Bernabé imaginaban lo que iba a ocurrir con Marcos, cuando pasó, cada uno anheló hacer lo mejor y se manifestaron ardientemente para superar el escollo. Y Dios, que es el más interesado en que su obra avance y se concluya (infinitamente más que el hombre y que la mujer), en su misericordia, al ver la acción genuina, pero equivocada, de estos dos grandes siervos, permitió lo mejor. EN VEZ DE UN SOLO VIAJE, SALIERON DOS.

Pablo tomó a un erudito escribano y profeta llamado Silas y continuó al noroeste y Bernabé quedándose con su sobrino Marcos fue al sur. La obra de Pablo con Silas fue gigantesca, el evangelio llegó a todo el imperio romano, más de 4 millones de kilómetros cuadrados. El evangelio fue abrazado por el mundo gentil y judaico y millones entregaron su vida a Cristo.  De 3,000 personas que abrazaron la fe según Hechos 2.41, que fue el comienzo, se pasó a “millares” en Hechos 21.20, esta palabra “millares” del griego “miríadas” es utilizada en Apocalipsis 5.11 para describir el número de millones de millones de ángeles que sirven al Señor, en otras palabras, es un número humanamente infinito. No se podían contar las conversiones producto de la obra inspirada por el Espíritu Santo. No se derrumbó ni terminó la obra de Dios por la discusión o pelea violenta de dos hombres, sino que se multiplicó. Marcos tuvo una gran obra también, compuso el primer evangelio, donde describe a un Jesús ya adulto y vigoroso, apasionado en la acción, sanando con gran poder toda dolencia, enseñando y predicando el evangelio. Según una tradición, fundó la iglesia en Alejandría, Egipto, de la cual fue su anciano dirigente y sufrió el martirio durante las persecuciones de Nerón[16].

Lo que pasó en San Antonio irá demostrando con el pasar del tiempo que fue obra de Dios, sino, Dios mismo se encargará de desvanecerla. Dios sabe los tiempos o las sazones. Ocupémonos ahora de nuestra salvación, busquemos más espacio para estudiar su palabra, Vivamos a la altura del título del congreso ¡Levántate, Resplandece, Jesús viene!

 

 

 







[1] http://spectrummagazine.org/article/2015/07/06/actual-significance-san-antonio-ordination-vote
[2] Nueva Concordancia Strong, p. 26.
[3] Comentario Bíblico Adventista, p. 749.
[4] David H. Stern, Jewish New Testament Commentary: a Companion Volume to the Jewish New Testament (Accordance electronic ed. Clarksville, Md: Jewish New Testament Publications, 1992), n.p.
[5] Elena White comenta que la casa de Marcos era un asilo para los discípulos. HA, p. 135.
[6] Hechos de los Apóstoles, p. 137,138.
[7] Ibid, p. 138.
[8] Diccionario Kittel, p. 10.
[9] Walvoord y Zuck sostienen que fue demasiado pronto para que Marcos se aventurara como un gentil. John F. Walvoord and Roy B. Zuck, eds., The Bible Knowledge Commentary: New Testament (Accordance electronic ed. Wheaton: Victor Books, 1983), n.p
[10] Después del 59 Congreso de la Asociación General en Atlanta, año 2010, se creó la Comisión de Estudio de la Teología de la Ordenación (TOSC) conformada por 106 miembros. Ellos estudiaron a profundidad el asunto de la ordenación y proveían información para ayudar a la Asociación General a decidir cómo manejar el asunto. Al final se redactó un informe de 127 páginas que dio tres posiciones diferentes. POSICION Nº1 Solamente los hombres pueden ser ordenados en toda la iglesia mundial. POSICION Nº 2 las entidades responsables por emplear pastores deberían poder tomar sus propias decisiones en cuanto a ordenar o no a mujeres ministras. POSICION Nº 3 la decisión debe dejarse a los dirigentes “del nivel apropiado” para determinar si la ordenación “podría ser apropiada en esa zona o región”.
[11] White, E. Joyas de los testimonios, t. 3, pp. 408, 409
[12] http://www.latercera.com/noticia/mundo/2015/04/678-625086-9-como-cambiaran-las-religiones.shtml
[13] LATOURRETTE, Kenneth S. Historia del Cristianismo, T.2, Casa Bautista de Publicaciones, Texas, 1959.
[14] IGLESIA EVANGELICA LUTERANA (IELA)Es el cuerpo luterano más grande en EE.UU. A partir de 1970 comenzó a ordenar mujeres al ministerio, su membresía de 5,200,000 miembros en 1970 fue cayendo desde ese año. Hoy tiene 3,500,000 miembros. Aparte de la salida de sus miembros, la asistencia dominical cayó un 40%. Tiene una mujer obispo como presidenta, ellos apoyan el matrimonio gay. Como iglesia tienen muchas divisiones, se han fragmentado y constantemente están enredados en peleas internas. IGLESIA METODISTA UNIDA. El 4 de mayo de 1956, Minneapolis, Minnesota aceptan la ordenación de la mujer. Aceptan el matrimonio gay. De esa fecha al 2015 ha perdido 4,500,000 miembros. El reverendo Adam Hamilton (pronunció el sermón en la segunda investidura de Obama, 22 enero 2013.), famoso pastor de esta iglesia sostiene que en 50 años esta iglesia va a desaparecer. Hoy esta llena de divisiones. IGLESIA PRESBITERIANA. En 1959 comienza a ordenar mujeres. En el 2010 ordenan homosexuales en el clero. En el 1959 tenían 4,500,000 de miembros, en el  2015 1,800,000 miembros. En 60 años la iglesia ha declinado en más de un 55%. A raíz de lo sucedido se han formado muchas denominaciones presbiterianas. IGLESIA EPISCOPAL ANGLICANA. En el año 1976 comenzó a ordenar mujeres, en el 2009 ordenan homosexuales. De 3,600,000 miembros en 1966 pasan a 2,000,000 en 2015. Están llenos de divisiones internas. BAUTISTAS DEL SUR. Por muchos años tenían la presión para ordenar mujeres al ministerio. En el año 1980, en una convención en Kansas, la iglesia decide votar por hacer más por la mujeres, pero no ordenarlas, no ordena homosexuales, ni acepta el matrimonio gay. Hoy tiene más de 60,000,000 de miembros. Es la iglesia protestante más grande de los EE.UU.
[16] Comentario Bíblico Adventista, p. 670.