
"Entonces el reino de los cielos sera semejante a diez
vírgenes que tomando sus lamparas, salieron a recibir al esposo".
Así reza el primer
versiculo del capitulo 25 del
evangelio según San Mateo. Por el contexto del 24 y
demás versículos del capitulo 25 nos damos cuenta que estamos frente a un tema que aborda la segunda venida de Cristo. Hay una intensidad muy marcada en los detalles que rodean al acontecimiento y en este caso, podemos notar como el evangelista establece los grupos que esperaran el advenimiento en una forma muy conocida, como lo son las bodas.
El esposo viene!, este es el acontecimiento mas importante. La actitud en la
preparación es lo que delimita a los dos grupos. Mateo
categoriza a las diez
vírgenes en prudentes e insensatas. Las ordena al principio, primero las prudentes
después las insensatas, para
después comenzar cada acto con las insensatas. Es como si nos estuviera indicando, Ojo, cuidado con aquel grupo que considera como adecuada su
preparación, pero que en realidad no cumple con las especificaciones de la
invitacion a las bodas.
Los dos grupos son parejos, 50 % de prudentes y 50% de insensatas, generalmente cuando se habla del grupo que sigue al Señor, este es muy pequeño en
relación al que no le sigue. Por eso, creo que lo que el evangelista esta sosteniendo con esta
proporción tan pareja, es que esta trabajando con un remanente dentro de un remanente.
Aquí las diez
vírgenes representan a todos los que profesan la fe pura de
Jesús, ambos tienen un mismo mensaje,
doctrinamiento, esperan la segunda venida, pero solo la
preparación es diferente. Algo las va a separar en el resultado final, y esto se percibe muy evidente, el grupo de las prudentes tenia aceite guardado. En
Zacarias 4 el aceite se describe como un
símbolo del
Espíritu Santo, pero
también del
carácter. Es el
Espíritu el que cambia el
carácter, lo
único que se transportara al cielo.
Muy interesante Mateo hace esta
relación entre el
Espíritu Santo y el
carácter (aun sin mencionar a ninguno de los dos )al calificar al grupo en prudentes e insensatas. La palabra griega usada para prudente es
fronesis que significa tener entendimiento,
sabiduría practica, prudencia para conducir asuntos. La palabra griega para insensata es moros que identifica a una persona lenta, obtusa y
estúpida, no puede percibir con
sabiduría.
Es triste que con tanto tiempo en una
preparación rumbo al cielo, haya un grupo que no pudo transformar el
carácter a
semejanza de Cristo. Nos damos cuenta que de nada vale creer un mensaje, leer la Biblia e ir a la iglesia y en el fondo seguir siendo los mismos caracteres
incrédulos, lentos y cerrados a la
transformación genuina del
Espíritu Santo. Pasan los años y muchos profesos seguidores de Cristo siguen con un
corazón cerrado a la voz del
Espíritu, manifestando una conducta inmadura en el Señor. Aunque en esta
parábola el
énfasis esta puesto en la
preparación, no es menos obvio que la venida de Cristo esta a las puertas, porque ya el capitulo 24 se encargo de puntualizar eso. Por ello, debemos consagrar nuestras vidas a Dios, dejando toda nuestra capa de justicia humana miserable que a ratos nos hace sentirnos feliz y dignos y revestirnos de lo que solo nos puede cambiar, la presencia diaria del
Espíritu!
No hay comentarios:
Publicar un comentario